miércoles, 12 de junio de 2019

NADA PERSONAL














Bien comer, bien mamar y todos felices; ha sido la mecánica para que la Sociedad de Autores y Compositores que preside Armando Manzanero, marche en paz  y con reflectores para su líder. Pasan los años y no se logra que la radio y la televisión de una vez por todas, tengan la obligatoriedad de mencionar, el nombre y el autor del  tema que se programa, y quitarnos de una vez por todas, la ignorancia auditiva, de que las canciones de Alvaro Carrillo o de José Alfredo Jiménez que canta Luis Miguel no son de Luis Miguel. Y ya ni que hablar, de la programación de música  tradicional mexicana, que solamente se logró mantener en el cuadrante, cuando Manzanero lambisconeó al anterior Presidente de la República, y  en donde el mandatario le prometió  mayor difusión  musical en la XEB, cuando la XEB siempre la ha programado. Sin embargo la voz de Peña Nieto sirvió para que durante  los últimos seis meses del sexenio peñista, se haya programado música con mariachi,  y una vez terminada la deferencia presidencial, no hubo ningún acuerdo ni proyecto que haya respaldado esas acciones para continuarlas, tal y como habíamos señalado podría ocurrir con todo y que reconocimos el logro inmediato. Ahora la SACM quiere controlar el derecho autoral en plataformas digitales y descargas, situación que parece correcta, sin embargo  es agraviante que no se distinga entre el uso de autorías con fines de lucro y aquellas con fines de difusión cultural, ya que por no hacer esta división, el cheque está matando la aportación musical, que antes del internet, se corría de oído en oído por los ascendientes y  también por el canto libre, en lugares públicos.   Con todo y que ante este medio informativo,  comisionados  de  la SACM han manifestado  ser incapaces de solucionar,  la mención en los medios del autor del tema en programación y no solamente su intérprete; por otro lado los multiples homenajes a Manzanero  no paran, y no existe ninguna labor para dar a conocer a aquellos compositores cuyos nombres son casi desconocidos, aunque sus temas no.  Y eso que a Don Armando Manzanero no le gustan los reconocimientos llenos de alabanzas, según dice. Manzanero ha marcado una época en la composición y tiene grandes temas que incluso no son tan conocidos; pero en la Sociedad de Autores y Compositores ha sido únicamente un símbolo estático, cuya figura pareciera que por gracia propia, será la solución de los problemas  de los creativos y no las acciones inteligentes y empeñosas que se puedan hacer al respecto.