¿Cómo fue que el sistema político de México se volvió en un respetuoso del voto ciudadano de la mañana a la noche, para reconocer el rotundo triunfo electoral de López Obrador a la Presidencia de la República, después de dos fraudes electorales anteriores? La teoría de que el cristianismo se ha apoderado de parte del Estado Profundo de los Estados Unidos se refrenda con lo que ha sucedido en países del centro y sur de América en donde la izquierda ha ganado de la mano de evangélicos como movimiento transdenominacional del cristianismo, que quieren desvanecer la ideología empresarial. En México el Partido Encuentro Social en un inicio fue creado con tales fines y acabó apoyando a Andrés Manuel López Obrador en su carrera presidencial. Es para opinión de muchos, que los simpatizantes con dicha religión en participación política y financiera, es la única alternativa para terminar con el asfixiante neoliberalismo. Lo cierto es que el Presidente de México cada vez incluye más en sus discursos pensamientos religiosos y el nombramiento de cristo, pero no tan acentuado como el realizado en su conferencia matutina de esta mañana, en donde dijo ser
seguidor de Jesucristo porque éste defendía a los pobres y estaba en contra de
la opresión. El mandatario explicó que “en esa religión tenemos prohibido
permitir la corrupción y en esa religión me prohíben los lujos y la
fantochería”. Negó que por su religión no cante el Himno Nacional, pues eso no
se lo prohíben. Y Dijo ser respetuoso de todas las religiones y aseguró que se
hinca donde se hinca el pueblo. Lo cierto, es que a lo largo de la historia; la religión ha sido un arma importante para manipular a los pueblos con alto grado de ignorancia, pero en otros casos, ha sido la única manera de poder liberarlos o por lo menos hacerlos avanzar en un punto.
