A poco estuvo Brenda Jiménez de Bezares de estar involucrada en la averiguación y detención del caso del asesinato del locutor y conductor de televisión Paco Stanley. Brenda siendo una mujer atractiva, que resultaba complicado que no llamará la atención y cuya vanidad se había visto reflejada en los concursos de belleza en que había participado, difícilmente se conformaba ver como su esposo Mario Bezares no era el conductor ni el coconductor de los programas del exitoso Stanley y solamente era el patiño. En el caso Stanley, Mario Bezares pasó de ser testigo del
atentado contra su compañero a presunto responsable de los delitos de homicidio
y lesiones calificadas en agravio del conductor televisivo y las otras víctimas
en aquel 7 de junio, cuando fue detenido
porque intentaba abordar un vuelo que después señaló sería para visitar a los
familiares de su esposa Brenda que
vivían en Monterrey. Bezares finalmente fue detenido y posteriormente liberado
por falta de pruebas. Muchos años
después, Bezares tuvo la oportunidad de ser conductor para un programa de
televisión, en donde el excompañero de Stanley , aparece cada vez más en
pantalla, con una vestimenta parecida a la que usaba su compañero asesinado. Los medios que comenzaban a ser amarillistas como lo son ahora, pusieron en riesgo la reputación de Brenda Jiménez a quien señalaban como una mujer ambiciosa que deseaba su esposo resaltará más que Stanley y hasta se llegó a mencionar que había sido amante escondida del conductor asesinado, que tenía fama de ser muy enamoradizo y distribuidor de droga, incluso hasta de manera gratuita para sus compañeros de Televisa y luego de TV AZTECA. Brenda nunca pisó la cárcel, más que las rejas de la especulación y la posible difamación, sin embargo su sentencia tras la muerte de Stanley, es la relación directa de su nombre con el asesinato de Paco y la posible responsabilidad, aunque nunca comprobada de su esposo.