Todavía hay quienes se quejan de la eliminación de las
instancias infantiles por parte del gobierno federal, cuando éstas ya están
funcionando, de igual manera se quejan de los despidos y de la reducción de la programación del
IMER, cuando este sigue funcionando de igual manera. Lo que es un hecho, es que en El Instituto Mexicano
de la Radio, no ha existido reacción en su
dirección, para en seis meses de gobierno, ya se tuviera una programación
competitiva al vacío informativo de la radio comercial, invadida por
comunicadores al servicio empresarial y no de la información veraz. Ni tampoco
ha tenido la reacción de fortalecer una programación de entretenimiento de
acuerdo a los cambios repentinos, que ha vivido este país. Para hacer funcionar
un canal, pero sobre todo una estación de radio, entendamos que no se necesitan
grandes presupuestos sino grandes creativos y ética profesional. Más en www.somoselespectador.blogspot.com