México ha logrado ser parte de los países con acceso rápido a la vacuna contra Covid-19, aseguró la Organización Mundial de la Salud ante la demanda intercontinental por aparecer en la lista de los diez, con todo y la complejidad de la preparación destinada a generar inmunidad. Ante la crisis de salud y de fallecimientos a nivel global, los países que han quedado fuera de la lista privilegiada protestan airadamente ante la desesperación, de que el tiempo de espera será dramático, ya que aún en el caso de tener la vacuna, todavía faltará programar su sistema de vacunación y que no abarcará a todos y cada uno de los habitantes, ya sea por la cantidad de dosis apoderada y por factores clínicos individuales de cada persona. Tan sólo en nuestro país, solamente tendrán prioridad de vacunación, los habitantes de la CDMX y del Estado de Coahuila, y con el número reducido de 125 mil dosis, lo que para un país de tan elevado número poblacional no resulta una solución definitiva, pero es el primer gran paso, de una alternativa que otros países ni siquiera han podido comenzar, como tampoco otras entidades del país, que también tienen el mismo derecho constitucional al acceso a la salud. Los trabajadores de la salud y en especial quienes atienden a pacientes de Covid-19 serán la prioridad en la vacunación contra el virus SARS-CoV-2 en esta primera etapa, después se irá aplicando por edades y particularidades de quien podría ser inyectado, para lo cual se recomienda no aplicarla en las personas que sufran alergias. Las Fuerzas Armadas Mexicanas serán las encargadas del Primer Sistema Nacional de Vacunación que se presenta en América Latina contra el coronavirus, con vacunas que también tendrán en su custodia y lejos de los que tienen ansiedad de adquirirlas en el mercado negro, ya que por su conversación, tendrá dificultad de poderse traficar a otro país, pero por lo mismo, también será importante su rápida aplicación por parte de las autoridades de salud mexicanas que comenzarán a inyectar tan pronto lleguen. La comunión científica mundial se unió como nunca antes en pos de derrotar a este nuevo coronavirus que en pocas semanas puso en jaque a los sistemas sanitarios de las principales potencias mundiales, munidos de vastos recursos económicos y de salubridad. Y por ello, una carrera frenética comenzó en distintos laboratorios para desarrollar varias vacunas que lo prevengan y paren la diseminación y estragos que causó a la salud de millones de personas. Y también para frenar los estragos económicos que motivaron las cuarentenas obligatorias y el confinamiento de miles de millones de personas que no tenían armas efectivas para luchar contra este enemigo invisible, salvo las ya conocidas medidas de salubridad como el distanciamiento social, el uso de barbijos o tapabocas y el lavado frecuente de manos. Los países ricos han comprado suficientes dosis de vacuna contra el covid-19, tres veces más, para inmunizar a sus poblaciones, mientras que los países en desarrollo se están quedando atrás en la carrera global para poner fin a la pandemia de coronavirus. Ahora será una determinación individual vacunarse o no hacerlo, pero se debe considerar que el COVID 19 no solamente es una enfermedad mortal sino que también deja secuelas variadas y todavía no calculadas, como por lógica, tampoco puede ser calculada la efectividad y consecuencias de la vacuna que no es milagrosa, pero sin duda sí, un mal necesario al cual ha reaccionado de manera eficaz, el gobierno federal de México que actualmente tiene ocho entidades en estado de emergencia ante el COVID., que sin duda ha resultado, un desafío sanitario mundial sin precedentes que solo puede afrontarse con una cooperación también sin precedentes entre los gobiernos, los investigadores, los fabricantes y los asociados multilaterales. La mujer, que quiere convivir en estas fechas con sus nietos, fue la primera persona en el mundo en recibir la vacuna de Pfizer y BioNtech. Ella Margaret Keenan, cumplirá 91 años la próxima semana y afirma que este es su mejor regalo tras casi un año en soledad. Por su parte, William Shakespeare, de 81 años, se convirtió en el primer hombre del mundo en recibir la vacuna de Pfizer contra el coronavirus. De acuerdo con The Economist, los países que han acaparado la opción de salud inyectada, en proporción de habitantes, son: Canadá, Australia, Estados Unidos, Japón, Nepal, India, Uzbekistán, Inglaterra, Brasil, Indonesia, -y por una negociación impecable de su gobierno-, también aparece México. Más en www.somoselespectador.blogspot.com