Por su belleza y talento, y una sonrisa tan encantadora como su arrebato de sensualidad, es la conductora Gabriela Ramírez el rostro más bello de la televisión dentro de su primer década de este siglo y la verdadera vacuna para que el televidente disfrute su presencia y sea capaz de olvidar todo aquello que pasa a su alredor, hasta que no reciba un codazo jacobozabluvskeño.
Más en www.somoselespectador.blogspot.com