La bandera verde, blanco y rojo, dicen que está más en rojo ante la falta de freno a la pandemia del coronoavirus, en donde los ciudadanos acusan a su gobierno de no controlarla y de incapacidad, así como de un sistema de salud inútil que ha provocado miles de muertos y la falta de atención hospitalaria. La polarización ha llegado a su máximo punto y parece que cada quien busca a su culpable antes de asumir que es una situación de colaboración y solidaridad y no de guerra política y de no aceptación. De nuevo se volvió al semáforo rojo y no podrá disfrutarse la navidad ni el año nuevo ante el encierro domiciliario y la clausura de comercios que no son de servicios prioritarios e indispensables. Por su parte los italianos califican de autoritario, a su gobierno por dictar la medida de Toque de queda desde las 22:00 hasta las 5:00 horas, y la división del territorio en tres tipos de zonas en función del riesgo de contagio a la que irá aparejada toda una serie de restricciones, por lo que en una región existe un color en el semáforo sanitario y en otra región un semáforo de otro color. En cuanto al resto de restricciones, variarán según el color. Así, tanto en las zonas rojas como las naranjas, quedarán prohibidos los desplazamientos entre localidades, lo que de forma efectiva al confinamiento en estas áreas a nivel municipal. La única salvedad serán los desplazamientos por trabajo, estudio, salud o de necesidad. La misma norma rige para los desplazamientos entre regiones en estos dos colores. Hasta el día 20 de Diciembre, se reportaron en Italia 1953185 casos de infectados, 68799 de muertos y 1261626 de recuperados. Estas cifras son difundidas diariamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).En relación al día anterior, se registraron 15102 casos más de afectados por coronavirus en territorio italiano. Por otra parte, también existe desde la incertidumbre hasta el rumor ignorante por la aplicación de la vacuna anticovid, hasta el grado de decir que tales remedios no sirven. La dosis será gratuita en Italia, donde se administrará primero al personal médico y sucesivamente a los ancianos de residencias, según anunció este miércoles el muy criticado ministro de Salud, Roberto Speranza, quien dijo:"La vacuna se distribuirá de forma gratuita a todos los italianos. No será obligatoria sólo al inicio. El gobierno controlará el avance de la campaña de vacunación", explicó el ministro en una intervención en el Senado, con la intención de sacudirse acusaciones y dar mayor esperanza como su apellido. Italia es de los pocos países beneficiados con la vacuna que se desea a nivel mundial, para lo cual firmó contratos para su suministro con AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sanofi, Pfizer, CureVac y Moderna. Más en www.somoselespectador.blogspot.com