martes, 1 de diciembre de 2020

¿PORQUE LA BIPOLARIZACION DEL PAIS?

 

















La palabra bipolarización que se utilizó constantemente  durante la guerra fría, vuelve a renacer ahora y se compone entre  el descontento social y la comodidad abusiva engendrada por el neoliberalismo, tumba del sistema capitalista y socialista. En México la llegada a la presidencia, por primera vez de un presidente izquierdista y por elección legítima, aumenta la inquietud de aquellas esferas privilegiadas por la corrupción, pero no llega a polarizar lo que ya estaba polarizado, y que se reflejó en anteriores elecciones que fueron amañadas,  con mayor fuerza en 1994, 2006 y 2012; así como las decepciones presidenciales  de  los sexenios del 88 al 94   y del 2000 al 2006. Sin embargo el poder económico cada vez más debilitado ante el poder político, se basó en el alimento principal del mexicano que era la televisión para generar conflictos de pensamiento económico, social, cultural y principalmente moral, con todo y que  nunca se habían visto tan amenazados como llegar al grado,  de enfrentarse a un gobierno federal en funciones  con un líder de pensamiento anticorruptivo y con una idea firme de cambiar un sistema, lo que provoca en todos los casos históricos universales, la separación notoria entre liberales y conservadores. Los mensajes conscientes y subconscientes de enajenación colectiva con la idea de que solamente el pobre es flojo y que no existen ricos revolucionarios,- cuando en toda revolución o transformación política, la primera herramienta para realizarla es por medio del recurso económico-; han logrado que los inseguros y vulnerables a la crítica y a la firmeza de sus convicciones, oculten o nieguen sus preferencias políticas, y digan lo contrario a lo que estampan en una urna, y que provoca una ventaja de más del 53 por ciento para un candidato en una elección. Aunque las transformaciones pacificas son de mayor dudosa procedencia que las bélicas, pero sumamente más recomendables; la llegada a la presidencia  del lópezobradorismo por la vía electorera y con reglas de un juego antes  establecido,  ha traído efectos de transformación, principalmente para el propio presidencialismo y un  accionar  en contra del  saqueo empresarial; pero no una transformación ideológica ni educativa,  situación que se refleja  entre los  debates ciudadanos, que  se limitan a la repetición de mensajes acondicionados o a diálogos  candentes y enfrascados que no nos llevan al fondo de la situación  que hoy se vive y sí a la crítica o defensa visceral y cortoplacista. Los cambios  que vive actualmente nuestro país y que se esperaron sin su llegada,  en el año 2000 cuando todo fue continuismo;  no son los que  dividen a pobres contra ricos, ni a lectores contra televidentes, ni a abuelos contra nietos, ni aquellos que son de un partido político contra aquellos que pertenecen a otro, ni confrontan corrientes socio económicas o de  geopolítica; lo que realmente ocurre, es que se han separado con claridad dos bandos que se contraponen; el compuesto por los corruptos con inseguros y el compuesto por los decentes con ingenuos. Más en www.somoselespectador.blogspot.com