UN, DOS ,TRES...por la corrupta de Alejandra Barrales quien por ambicionar la jefatura de la CDMX, hizo que un panista se pusiera el chaleco perredista. Barrales quien tardó en reconocer su rotunda derrota ante Claudia Sheinbaum, y quien vendió al PRD junto con "Los Chuchos"; no se apareció en el aniversario del partido de la Revolución Demócratica; y no fue buena, ni para llevar las botanas ni los refrescos; y todo se lo dejó al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien quiere ser la rata mayor del partido con mordeduras.