El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
Germán Martínez Cázares, presentó este martes su renuncia al organismo pues
acusó que funcionarios de la Secretaría de Hacienda tienen "injerencia
perniciosa" en el organismo.
En un carta presentada al Consejo Técnico de la institución,
Martínez señaló que esto "pone en riesgo la vocación igualitaria, de
justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el
Seguro Social".
La renuncia del titular del IMSS supone la primera de un
alto cargo del Gobierno de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
En las últimas semanas habían corrido rumores -que nunca se
han concretado- de que pretendió dimitir el canciller de México, Marcelo
Ebrard, y del jefe de Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
Quien sí renunció el 1 de diciembre, meses antes de cumplir
su mandato y cuando López Obrador asumió la Presidencia, fue el titular de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda.
El jefe del Ejecutivo ha criticado este órgano regulador o
la Comisión Reguladora de Energía (CRE) porque, asegura, benefician sobre todo
a intereses privados.
En el documento, Martínez Cázares aseveró que el presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador, proclamó el fin del neoliberalismo.
Pero en el IMSS "algunas injerencias de Hacienda son de
esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de
personal".
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Señaló que el IMSS se debe transformar "como lo ordena
el presidente" pero que el eje de su reforma "deben ser las personas
que se atienden en el organismo y no los funcionarios que trabajan en él".
Asimismo, dijo que una verdadera reforma debería velar por
los trabajadores que sufren con la rotación laboral o el llamado
"outsourcing" (externalización) e impedir el desamparo social.
Explicó que se requiere una gran reforma legal, y no una
pequeña reforma reglamentaria.
"La cuarta transformación no son cambios burocráticos,
sino de revolución cultural", remarcó.
El exfuncionario reveló que Hacienda adeuda al IMSS más de
1.000 millones de pesos (unos 52,4 millones de dólares) del "componente de
salud" que le correspondía al instituto por el desaparecido programa
Prospera.
Afirmó que cree en el presidente y lo defiende, "porque
no es gerente de los que se creen dueños del país y no es florero de
nadie".
"Yo seguiré su ejemplo: tampoco seré florero del IMSS,
de decisiones tomadas fuera del IMSS", remachó.
De acuerdo con una nota presentada este martes por el periódico
Milenio, la Secretaría de Hacienda congeló más de 794 millones de pesos (unos
41,2 millones de dólares) del presupuesto asignado a 26 institutos, hospitales
y centros de alta especialidad.
Además ordenó reducir 30 % los gastos operativos respecto a
los montos aprobados y 50 % los relativos a servicios personales.
Lo que resulta un juego de niños es que al tomar dicha responsabilidad germámn martínez no haya considerado la dificultad que demanda su puesto, y ahora no sabemos, si puso los ojos fijos en el senado o hizo caso a aquello de que "sí no pueden; renuncien"