En cumplimiento de la Ley de
transparencia, por una solicitud ciudadana, el gobierno mexicano tuvo
que dar la lista de los periodistas que recibieron estímulos económicos por
parte del ejecutivo federal en el sexenio de Enrique Peña Nieto, aparentemente
como pago a publicidad gubernamental a
sus canales de comunicación, independientemente a las empresas de
Comunicación en donde éstos trabajan. Por lo que se evidenció en la lista, el
nombre de Joaquín López Dóriga, quien
ante tal hecho, es lógico que ponía en riesgo su imparcialidad y sus
opiniones desmemoriadas. Tal transacción, no es más que “un Chayote”, y más si a esto aunamos, los comentarios del
comunicador que son notoriamente tendenciosos y con opiniones casi idénticas y
en lo que en el periodismo se llama “nado sincronizado” con otros periodistas que coincidentemente también
aparecen en la lista de beneficiados del gobierno peñista, como lo son Adela
Micha, Eduardo Ruiz Healy, entre otros que han atacado el proyecto de nación
lópezobradorista y otros que desde hace tiempo se había sospechado de
chayoteros, como el caso de Nino Canún.