Con todo y que el líder de los Petroleros, Romero de Champs, había publicado desplegados que no se cansaban en alabanzas al Presidente Andrés Manuel López Obrador, al mandatario de la izqueirda no le importó, y no lo invitó al evento masivo los 81 años de la expropiación petrolera, que se llevó acabo en Tula, Hidalgo; en presencia del Gobernador de Hidalgo Omar Fayad, quien para no escuchar los abucheos que iban a ser evidentes en su contra, llegó al evento con una porra contratada con gritos a favor, que exclamaban “¡Omar, Omar!”, lo cual contrasta con pasados eventos donde varios
gobernadores fueron abucheados enfrente de Andrés Manuel López
Obrador. "¿ Qué dijeron? Que no íbamos a poder los
mexicanos, que iba a fracasar la industria petrolera y no fue así, se quedaron
con las ganas, porque los trabajadores y los técnicos mexicanos sacaron a flote
a la industria petrolera nacional. Pero siempre ha habido el acecho, siempre la
intención de regresar el petróleo a manos de particulares". Fueron las expresiones del Presidente López quien dice haber enterrado al neoliberalismo, ante un gobernador con cita de acarreados y la ausencia de un líder sindical charro, que no fue invitado.
