Rodríguez Miaja, uno de los últimos supervivientes del
exilio republicano español en México, cumple en agosto 102 años enfundado en
sus recuerdos y con el agradecimiento a México por haber recibido con los
brazos abiertos a los refugiados españoles.Nacido en Oviedo (Asturias),
Fernando Rodríguez Miaja es sobrino del general José Miaja Menat, el militar
clave que evitó la caída de Madrid en noviembre de 1936 frente al avance de las
tropas franquistas.El 29 de marzo de 1939 pisaba las tierras mexicanas del
exilio, tras una azarosa huida en automóvil, avión y barco que lo llevó, junto
a su tío el general, de Madrid a Alicante, a Oran y París hasta recabar en La
Habana y finalmente en el puerto de Veracruz. Rodríguez Miaja recuerda con
admiración la figura del Presidente Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940),
artífice de la decisión de recibir a miles de españoles exiliados republicanos
que huyeron de la Guerra Civil y del régimen franquista. Otros presidentes
mexicanos continuaron su labor de apoyo a esta comunidad. De formación
ingeniero militar, estableció una exitosa empresa de construcción en Ciudad de
México a cuyas oficinas sigue acudiendo a diario. La realidad mató las
esperanzas del regreso de Fernando Rodríguez Miaja y de casi 30.000 refugiados
españoles en México y su supervivencia particular prosiguió hasta asentarse en
una Ciudad de México que entonces tenía 1 millón de habitantes (hoy 20
millones) en un país de 20 millones cuando supera los 120. Aunque es
conversador, cuando se le pregunta algo que considera indiscreto y no quiere
contestar, se hace el sordo apelando a la edad, como cuando se le pide su
opinión sobre el recibimiento de los “gachupines” a exiliados republicanos
españoles a México.Los gachupines son los emigrados que llegaron antes de los
republicanos y que en su gran mayoría se declararon franquistas. Llegaron a
México a “hacer las Américas” y muchos lo lograron. Ya acomodados no recibieron
con los brazos abiertos a sus compatriotas “rojos”, como sí hizo el pueblo
mexicano. (fte: sinemb)