Sí a veces es difícil que se pongan de acuerdo dos personas en un punto a tratar, es de sorprenderse como le hacen los comunicadores de televisión para estar siempre de acuerdo en sus mesas de dialogo, en donde cuatro, seis y hasta siete personas llegan a coincidir en el mismo punto sin el más mínimo contrapunto. La discusión, bueno mejor dicho, los diálogos entre los sabios informadores de televisión, coinciden por decisión unánime con los voraces empresarios, de que no hay porque hacer votiva alguna, cuando el Aeropuerto de Texcoco es la mejor y única opción para no ahuyentar a los abusivos monopolios empresariales, dar una cara moderna de México al mundo y emplear a sus habitantes como lavabaños, maleteros y empleados de bajo sueldo y utilizar sus derechos laborales y AFORES, en favor de dicha construcción, en donde los trabajadores son socios sin saberlo.Sin embargo, los parlanchines, olvidan que sus gritos y sofismos no fueron escuchados al momento en que el televidente tenía que emitir su voto en una urna, en su carácter de ciudadano.
