Los empresarios acaparadores se cuelgan de la lámpara por la cancelación del proyecto del aeropuerto en Texcoco, pero nada señalan de la medida brutal de dejar sin agua potable desde este miércoles y hasta por lo menos el 6 de
noviembre al área metropolitana del centro del país , por tareas de mantenimiento en el sistema Cutzamala, una obra de
ingeniería civil que brinda parte del suministro de agua potable que recibe la
ciudad desde el occidental Estado de Michoacán, y que se suma a lo que se
obtiene de mantos subterráneos, por lo que se espera que la medida afecte a cerca de ocho millones de habitantes de la ciudad, y que afecte a la
industria restaurantera, se cancelen actividades laborales y escolares y con ello, se produzca un daño financiero mayor, al que constantemente le achacan al Plantón de Reforma en protesta al
fraude electoral del 2006 y al invento de la epidemia de Influenza por el gobierno de Felipe
Calderón. Ahora se señala que se acabará México por el control que el nuevo
gobierno quiere hacer del abuso empresarial y nadie se pronuncia en contra del
abuso y falta de planeación de una medida de mantenimiento que en vez de realizarse de manera estratégica se
realiza con la absoluta determinación de
dejar sin el vital líquido a una de las ciudades más grandes del mundo, sin
importar sus repercusiones empresariales, de salud y de convivencia humana.