sábado, 13 de octubre de 2018

ESTADIO MEXICO 68 LLENO DE RECUERDOS
























El Estadio completamente vacío y una llama que apagaba el calor y permitía un aire frío. En las tribunas se escuchaba el eco de la soledad y la emotividad se mantenía en pausa, con un coraje contenido en el abandono.  El  anterior relato, no pertenece a los Juegos olímpicos de México en 1968 que se celebraron a diez días de la matanza estudiantil por parte del gobierno mexicano dominado por el PRI, sino pertenece a la ceremonia realizada el día de ayer en recuerdo de aquellos juegos. A diferencia del luto que debió ser guardado por respeto y rebeldía hace 50 años, y que fue pisoteado por la publicidad televisiva que lo convirtió en euforía; ahora que el recuerdo debió ser  menos agridulce, resultó sepultante, ante un Estadio de Ciudad Universitaria en solitario, por la falta de organización, de convocatoria y porque las actuales autoridades deportivas  están pensando en el botín que se llevarán como último jalón de su corrupta administración.  Sin embargo los atletas ahí presentes que desfilaron en la pista histórica como lo hicieron hace  medio siglo y sus familiares que los acompañaban en la tribuna, vivieron momentos emotivos en la intimidad de aquel gigante. Enriqueta Basilio  revivió el momento en que prendía  el pebetero olímpico en los primeros juegos realizados en América, justo en la fecha que se recuerda el descubrimiento de un nuevo continente. Aquella imagen de la joven deportista que corrió la pista para  hacer fuego y que dio la vuelta al mundo, hoy nuevamente fue captada por medios internacionales en una reconstrucción de hechos con una nueva flama que enciende un pasado emotivo y que alumbra a un México con un gobierno que llegó por medio del voto y no de la violencia como en aquellos años, pero que sin embargo, aún existe fuego que ilumina mucho por avanzar en luchas no ganadas del todo y otras que apenas comienzan, ante un México distinto; pero muy parecido a aquel del 68.