La novena medalla mexicana en los Juegos Olímpicos de la
Juventud de Buenos Aires llegó gracias a la velocidad de Luis Antonio Avilés.
El atleta capturó el primer lugar de los 400 metros planos al lograr una marca
de 46.78 en la segunda etapa de la prueba, que dio un total 1:34.23 después de
sumarla con el 47.45 inicial. Sin embargo, en la ceremonia de premiación, la
bandera mexicana fue izada al revés, con el escudo del águila y la serpiente
hacia abajo. Avilés advirtió el error y, después, lamentó el incidente ante los
medios de comunicación: "Un poco vergonzoso, lo importante es que la
bandera suba a lo más alto, eso es lo importante y olvidarnos de los pequeños
problemas que suceden ahora, esperamos que no se repita".