Quien declaró que se ha enfrentado a enormes resistencias de sectores dominantes y del ámbito político
y que ha tenido que asumir
enfrentamientos por destruir paradigmas
y viejos esquemas; no fue el presidente electo Andrés Manuel López Obrador sino
el presidente en funciones, Enrique Peña Nieto, quizá aunque fantasioso, sí
contagiado de esta voluntad de encaminar
una nueva república como lo ha planteado quien a partir del uno de diciembre
será el nuevo mandatario de la nación. Al encabezar la ceremonia por el 25 años
de la Autoridad de Competencia en México, El presidente Peña dijo que a menos
de dos meses de concluir su gestión se queda con la satisfacción de haber
contribuido para favorecer a una política en materia de competencia, que se
traduce en buenos resultados para la población.” La experiencia dejada en este
proceso es reconocer que cuando se propone uno impulsar un cambio así, de
romper con paradigmas y con viejos esquemas, la verdad uno enfrenta enormes
resistencias. Y resistencias de sectores que son muy dominantes en lo que hacen
y hasta en el ámbito político. Y, en consecuencia, siempre esa resistencia que
tuvimos que enfrentar, genera desgaste para quien está decidido a impulsar
estos cambios”, concluyó.