martes, 3 de agosto de 2021

ROMMEL PACHECO SE VA DE LOS OLIMPICOS COMO LLEGO; SIN MEDALLAS

 
















Logrando llegar a la final de clavados, el  mexicano  Rommel Pacheco nuevamente se queda sin medalla olímpica en Tokio 2020+1, como fue su constante en su pasó olímpico desde hace diecisiete años marcando toda una generación en clavados varonil para el “ya merito” de nuestro país. En Atenas 2004 obtuvo el décimo lugar tanto en la plataforma de los 10 y los 3 metros, en los Juegos de Pekin 2008 solamente logró el octavo lugar en los 10 metros, para los Olímpicos de Río de janeiro 2016 mejoró su posición al lograr quinto lugar en 3 metros sincronizados y séptimo lugar en individual. El Yucateco llegó para despedirse de su carrera deportiva, hace unos minutos  en Tokio y no vuelve alcanzar medalla al estacionarse en el sexto lugar, mejor posición en toda su carrera olímpica con todo y que se va  con un excelente clavado  en el punto final. Pacheco Marrufo logró una carrera longeva como deportista, llena de publicidad y cuya única efectividad se vio reflejada  en juegos panamericanos en el 2003 con Oro, 2007 con Plata, en el 2011 con plata y en Toronto hace siete años con dos oros, que fue en donde acrecentó su prestigio, sin dejar de reconocer su máximo logro como campeón mundial de los 3 metros en Brasil 2016, máximo logro y estacionamiento en su carrera, por lo que México apostó para tantos olímpicos pero sin resultados y sin sembrar una generación varonil competitiva como ocurrió en el caso del ramo femenil. Recordemos que los clavados es un deporte de enorme esfuerzo y talento pero también de apreciación, en donde los jueces  mexicanos en sus selectivos, no pudieron quitarse de la mente, los campeonatos y panamericanos al inicio e intermedio de la carrera de Pacheco y sus relaciones públicas, pero cuyas experiencias de nada sirvieron a nivel olímpico. Hoy se despide un clavadista de "mitad de tabla" que determinó hacerlo  en el marco de unos Juegos Olímpicos aún  siendo diputado federal  panista para la próxima legislatura, y que gracias a la mercadotecnia que le ha dado pantalla televisiva, se le recordará con sabor dulce en  el historial olímpico narrativo  pero con sabor amargo cuando se tenga que hacer contabilidad en cuanto a medallas ganadas y en cuanto a la comparación de carreras con otros clavadistas como un Fernado Platas, y  en cuanto a su herencia de veinte años sin cosecha olímpica reflejada en ni un  metal, pero que nunca fue criticado como un “ya merito” como se hizo en otras disciplinas, incluyendo el poderoso fútbol mexicano. Más en www.somoselespectador.blogspot.com