Gobiernos extremistas que han violado derechos humanos con toques de queda y arrestos, de nada les ha servido para controlar el número de contagios por COVID19, mientras que países de avanzada han optado por cerrar todo y luego abrir todo, pero nadie tiene la cuadratura del circulo ante situaciones tan inéditas, tan peligrosas y tan amenazantes a la salud y a la sobrevivencia económica; lo que ha servido como mangar tanto para ignorantes como para malintencionados, pero que es una lección universal de lo que debe ser la fortaleza del Estado, de que no existen héroes salvadores y de que la responsabilidad es compartida entre gobierno y población para enfrentar problemáticas. La idea retrograda de "ellos lo deben solucionar porque para eso le pagamos" es tan estúpida como aquella de "que se rasquen por sus propias uñas". La ambición de las grandes financieras internacionales que han endeudado a países por recurrir al préstamo para afrontar la pandemia y los gobiernos saquedores en el río revuelto, serán parte de otra pandemia económica y de control intervencionista. Resultaría ridículo que sectores empresariales, de la industria del espectáculo y restauranteros entre muchos otros, que presionaban y se arrastraban en conferencias de prensa para que se volviera a activar el comercio en el país cuando México se encontraba en un índice de 17 mil 944 contagios en un solo día, ahora maullaran porque
se cierre la actividad, cuando estamos en los 24 mil 975 contagios. La fabulilla de "El viejo, el niño y el burro" opera dentro de la desesperación pero también entre los maliciosos que no
toleran a un gobierno capitalino y federal, antineoliberalista, que logró traer
las primeras vacunas de toda latinoamérica, que se aprecia solidario con la zona y
cuya vacunación ha alcanzado las primeras metas trazadas, y cuyo factor ha sido importante
para evitar el alto número de fallecimientos con un número superior de contagios.
El plan de salud emergente y de vacunación de México, está lejos de ser un plan
perfecto o de ser controlado por Batman, pero
está muy lejos del fracaso que ha tenido Brasil o Estados Unidos con
mayor número de vacunas y amortiguación económica. En México se evitó el endeudamiento, y el COVID19 con un número de 2 millones 771 mil 846 de casos , no es la enfermedad de mayor
mortalidad en el país en el 2020, como muchos lo esperaban. Entre las muchas
lecciones que ha dado esta terrible pandemia y entre otras que han sido enseñanzas no aprovechadas, es
claro que la mayor lección es entender cual es la responsabilidad del Estado como agrupación establecida que no solamente se compone de orden jurídico, territorio y gobierno; sino
también de población y cuyas responsabilidades son compartidas en el interior y solidarias en su exterior. Más en www.somoselespectador.blogspot.com