martes, 31 de agosto de 2021

QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO

 















El movimiento progresista de la vida pública del país encabezado por el propio Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es un cambio de gobierno pacífico, por lo que su principal herramienta es la política para barrer los pisos  sucios aunque con la misma escoba vieja. Por ello la estrategia de incluir a ciertos personajes de la vida nacional como barreras de contención ante los antiprogresistas, que sí resultan violentos pero que se han controlado por medio de "cucharadas  de su propio chocolate". El respeto que Olga Sánchez Cordero impone, proyecta y desarrolla ante los discípulos del saqueo a México, fue suficiente y bastante para que en toda la mitad del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador se pudiera maniobrar en abrir camino reformista por parte de otros operadores, mientras que a  la Secretaría de Gobernación se le restó facultades en su ejercicio de gobierno hasta convertirla, en una recepcionista de relaciones públicas, situación que ahora se requiere en el legislativo  con las reformas energéticas, de las Guardia Nacional, bancaria, la revocación del mandato, entre otras que se avecinan, y en donde se quiere aplicar el mismo método de contención para la no rebelión de los mafiosos del saqueo y el oportunismo funcional, de lo que la exsecretaria de Gobernación sabe de sobra, al haberse beneficiado en anteriores sexenios, del abuso autorizado que otorga la ley con la fomentación y autorización de las notarías, al presidir el poder judicial, ocupar el segundo cargo abordo del poder ejecutivo federal y hoy a punto de presidir el poder legislativo, en donde sí defiende la bandera del feminismo como lo ha logrado hacer con la bandera del oportunismo, seguramente conseguirá  situaciones relevantes. Sánchez Cordero, es de las personalidades que se nos mostraron como respetables e inalcansables en un sistema político de dioses de barro, pero que ahora se utilizan como un mal necesario para el saneamiento público aunque no  para el fondo político.Más en www.somoselespectador.blogspot.com