Los intereses económicos pesan más que los periodísticos para las televisoras y para el periodismo mexicano en general, al haberse convertido en vocerías de los empresariados, lejos del periodismo independiente. Mientras que abrumaban a los familiares de Vicente Fernández hasta enfadarlos, al rodearlos de micrófonos para investigar el estado de salud del cantante tras ser hospitalizado por una caída, y realizar guardias de veinticuatro horas en las afueras del nosocomio, por otro lado, nada han informado ni se sabe de la internamiento a la que fue sujeta la actriz Paty Navidad después de haber sido diagnosticada con COVID19 y en donde no se ha podido confirmar de manera contundente, si es que ha sido intubada o no. No faltará quien diga que Fernández es un supuesto ídolo mientras que Navidad es una actriz con "apenas" veintisiete años de carrera artística, pero aquí el punto radica en que detrás de la internación de la actriz, independientemente de también ser una artista querida por gran parte del público mexicano, se puede desencadenar de una buena investigación periodística, una falta de medidas de prevención sanitaria por parte de la televisora con la que grababa un reality show, y que relajó su seguridad, en la constancia de pruebas adecuadas para la detección del COVID en su personal, ya que al igual que Paty, también han resultado contagiados otros participantes del programa que Paty se encontraba grabando para TV AZTECA, y que la falta de medidas precautorias, también compromete a la Inspección de seguridad e higiene en el trabajo de la STPS y al propio sindicato de actores por no velar por su protección laboral. Mientras que a Paty Navidad, las televisoras tachan de inconsciente y casi culpable de haber sido contagiada de COVID 19 ante la desviada información en donde falsamente se dice que Paty negaba la existencia del coronavirus, tal y como también sentencian mediáticamente a la influencer YosStop de haber realizado acciones que la llevaron supuestamente de manera justa a prisión por conductas que en la realidad no se apegan a su detención, ahora resulta que Vicente Fernández es un artista de conducta impecable, cuando unos meses atrás, se le acusaba de ser un abusador sexual, pero que ahora, ya no lo condenan los voceros disfrazados de reporteros, por medio de sus micrófonos, como lo han hecho en otros casos de famosos cuya culpabilidad no ha sido comprobada.Más en www.somoselespectador.blogspot.com