Precisamente por producciones televisivas defecales como la
mayoría de las producciones realizadas por Jorge Ortiz de Pinedo en televisión
y cuyas series cómicas son retomadas de programas de otros países sin que se rinda oportunidades a escritores
mexicanos con ideas propias y nuevas, es
que la televisión pública debe diseñar un modelo competitivo que sin tener como
principal objetivo el vender, sí venda y brinde la televisión de calidad que
requieren los mexicanos y que por ahora, no les brinda ni las cadenas privadas
ni las públicas. La porquería televisiva “Cándido Pérez, Doctor de Señoras” que
impuso Ortiz de Pinedo en una televisión
monopólica del pasado, ya no lo pudo imponer, como lo pretendía en el presente,
ya que el lanzamiento del programa,
resultó todo un fracaso en la programación dominical de Televisa, sin embargo el influyentismo que
existe en la empresa de la persiana naranja, le dará la oportunidad de hacer un
relanzamiento, e intentar colocar al “Doctor Cándido Pérez” en la programación
de mitad de semana. Jorge Ortiz de Pineda que también se ha dedicado a producir
teatro, en su mayoría de mala
calidad, e incluso llevar sus programas
de televisión al escenario teatral; en anteriores gobiernos capitalinos gozaba
del amparo corrupto de poderse adueñar de un espacio como el Teatro Ignacio
López Tarso dentro del Centro Cultural
San Angel, que pertenece a la alcaldía Alvaro Obregón y en donde el productor de
Televisa disfrutaba a sus anchas del lugar, sin aportar un pago justo, y aunque
el público capitalino tiene el derecho a disfrutar todo tipo de género teatral, la realidad es que lo que producía Ortiz de
Pinedo en dicho inmueble cultural, era
siempre del mismo género escénico y de pobreza
intelectual; y aunque ni siquiera lo sacaron del teatro, como lo
tuvieron que haber hecho, sino que simplemente le reducían poder contar con el inmueble más de un día a
la semana, Jorge Ortiz de Pinedo tuvo
que retirarse a otro espacio que llamó “Cultural
Royal” y liberar al verdadero Centro Cultural de la Alvaro Obregón, que es un inmueble público que con acuerdos en lo
oscurito, favorecían a negocios privados abusivos. Ahora veremos si con nuevo día y horario de televisión y sin las
exigencias del rating dominical, el programa del Doctor Cándido Pérez, si por
lo menos no llega a tener éxito, al menos
no sea desparasitado de la nómina de Televisa.