En política y a conveniencia del orador, opera con mayor dureza, aquel dicho de que "si quieres saber tus defectos casáte, pero si quieres saber tus virtudes muérete", situación por la cual, el Presidente Andrés Manuel López Obrador quizá acertadamente, ha sobresaltado en diferentes conferencias de prensa, la actitud extra artística de los cantautores Armando Manzanero y Juan Gabriel y se ha hecho "de la vista gorda" de que ambos fueron solapadores, convenencieros y cómplices del sistema presidencialista dictatorial corrupto y luego del neoliberalismo atropellante. Aunque en el caso del último mencionado, se dice que no le quedó otro remedio más que apoyar las campañas políticas y al partido en el poder en turno, debido a las fuertes presiones que el artista tenía, por sus grandes adeudos con el Fisco, al grado que hasta le compuso un tema para la campaña de Francisco Labastida Ochoa en su contienda a la presidencia de 1999 al año 2000. Ahora el presidente izquierdista señaló que "Juanga" era un genio, y que cuando cantó en el zócalo cuando López era jefe de Gobierno, el cantante le indicó al público ahí presente que no dejaría de cantar hasta que arribara al lugar , Andrés Manuel que estaba en una junta de trabajo. Sin embargo el hombre talentoso y uno de los máximos compositores de nuestro país, jugó al sistema enajenador y de funcionalidad intelectual que le favorecía al gobierno que el ciudadano digiriera, y que solamente lo que le daba "Siempre en Domingo" con Raúl Velasco y temas musicales de contagiosa armonía fuera su alimento intelectual, lejos del compromiso social que requería el país ante una dictadura disfrazada de presidencialismo democrático. En la radio no se dejaba de escuchar "se me olvidó otra vez" y el artista estaba en la elaboración de sus primeros discos con la española Rocío Dúrcal, cuando en México prácticamente se canceló el voto, al ser José López Portillo el único candidato sin que otro partido haya presentado a un candidato opositor. Muchos señalarán que nada se podría hacer ante un monopolio en los medios y sin la aparente defensa tecnológica con la que ahora se cuenta, pero es importante señalar que sí existieron artistas que se rebelaron "al canto de las sirenas" y mejor le dieron paso al compromiso con su país y a la honestidad de sus principios y que al igual que Alberto Aguilera Valadez, conocían en carne propia,lo que es la carencia, el hambre, la desigualdad, la injusticia y hasta la cárcel. Finalmente es el arte lo que tiene mayor importancia y supera al personaje, más allá de la forma de actuar o de pensar del autor, que en muchas ocasiones ni siquiera supimos sus defectos ni su verdadera forma de pensar y en otras ni nos importa, ya que lo verdaderamente trascendente es el arte. Más en www.somoselespectador.blogspot.com