Cuando charlistas con su subconsciente abollado por la droga mediática, se encargan en abrir una reunión de café con la misma cantaleta de siempre y que nada más repiten lo que escucharon por parte de los voceros del sistema, en el sentido de que el presidente López Obrador no tuvo que saludar de mano a la mamá de "El Chapo" o que no tuvo que eliminar los fideicomisos del anterior sistema corrupto, como anteriormente habían dicho que López era un peligro para México y cuando se robó la presidencia Calderón decían que en la democracia se gana hasta con un solo voto; así siguen y siguen diciendo freses hechas ante su falta de capacidad intelectual de confrontar criterios propios, aunque los propios parlantes no lo sepan; pero es difícil que puedan señalar un error claro y concreto en el Presidente López Obrador ante tantos aciertos y ante la falta de acciones deshonestas, sin embargo, nosotros que hasta ahora coincidimos con el actuar y la manera de gobernar de Andrés Manuel López, hemos señalado un error político grave que ni los antilópezobradoristas mencionan, porque también van mezclados sus intereses, y ese error lo cometió cuando era Jefe de Gobierno, y que con tal de no dañar a su antecesor corrupto , no investigó faltantes e irregularidades que dejó Cuauhtémoc Cárdenas y su consentida Rosario Robles como nueva jefe de Gobierno en sustitución de cargo. Ahí López sin la experiencia de estos últimos veintitrés años, no supo hacer lo correcto ante figuras de peso que la izquierda y hasta los propios derechistas, reconocían como líderes morales, con todo y que López realizó el mejor gobierno local que no se recuerda en la Ciudad de México y en otras partes del país, y que le serviría como carta de recomendación principal, para ganar rotundamente las elecciones presidenciales del 2006 y del 2018. Rosario Robles desde aquel mandato capitalino, y mientras más cargos importantes tenía, más irregulares sobre su función salían a flote, hasta llegar a ser una situación sumamente notoria y de impunidad en el gobierno peñista. Por su parte López Obrador sí pasaba la prueba del ácido, ante la persecución de Estado por parte de un espionaje descarnado que nunca le pudo encontrar un acto de corrupción o por lo menos captarlo durante más de veinte años; sin embargo el hecho de no abrir una investigación en contra del Ingeniero Cárdenas y de la propia Robles Berlanga, es un punto en contra del actual mandatario federal que ha limpiado su error al darle manos libres a la FGR en su autonomía y que ha puesto a la exsecretaria de Desarrollo Social en manos del poder judicial para ser juzgada conforme a derecho, y que está a minutos de declararse involucrada en los hechos que se le imputan. El actual gobierno lópezobradorista todavía no termina, por lo que parecen venir más capítulos inéditos para la historia política de México de los que en estos años ha escrito , aunque no sean asimilados, reconocidos ni aceptados por los antiprogresistas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com