La política transformante de la vida pública del país, aplicada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, está dejando al descubierto a verdaderos maleantes del micrófono que en la guerra sucia electoral no daban ningún beneficio de la duda a René Bejarano en los sangrientos vídeo escándalos y que inculpan repetitivamente a Pio Obrador por recibir dinero para el proyecto morenista, sin que se pueda demostrar la temporalidad o la intencionalidad de la conducta que aparece en el vídeo y sin la certeza de que se trate de un acto delictuoso. Pero contrariamente y de manera descarada, los voceros Ciro Gómez Leyva, José Cárdenas, Aguilar Camín, Joaquín López-Dóriga y la manada de chayoteros del anterior sistema y hoy sirvientes del micrófono empresarial, justifican sin sonrojarse, las acciones notoriamente canallas, criminales y antiéticas, de personajes como Ricardo Anaya, Margarita Zavala, Felipe Calderón, Genaro García Luna a quien Gómez Leyva le dedicaba entrevistas especiales, y a Rosario Robles quien era una importante patrocinadora con recursos del erario de los programas propagandísticos disfrazados de noticiarios.Más
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