La casa encuestadora ROY CAMPOS, misma que señaló que Enrique Peña Nieto ganaría la presidencia con un amplio número de votos a los de sus adversarios, y que finalmente se tuvo que reconocer otro supuesto empate técnico entre el priísta y Andrés Manuel López Obrador casi igual de parejo que el empate técnico que se dijo entre López y Calderón en el 2006; ahora ha señalado que son 36 millones de mexicanos en posibilidad de votar, quienes están en contra del actual Presidente de la República, lo que equivale tan sólo al 40 por ciento de los encuestados y no indecisos, por lo que a pesar de la parcialidad de dicha encuestadora que está a las ordenes del mejor postor, con estas cifras, ha tenido que reconocer que el 58 por ciento de sus encuestados, están a favor de las acciones de gobierno lópezobradoristas, con todo y que se diga en los medios de condicionamiento masivo, que el Presidente del país no debe saludar de mano a una anciana por el hecho de ser madre de un narcotráficante, usar el cubrebocas de manera indiscriminadamente, que no debe desistir en la captura de un delincuente aunque por un mal operativo policíaco y militar se ponga el riesgo de personas ajenas, que no se debe procesar a delincuentes de la administración pública pasada, que el ejecutivo federal no debe tener derecho de réplica, ni tratar de rescatar PEMEX o construir el tren Maya, eliminar fideicomisos inoperantes y corruptivos que en nada han ayudado ni al deporte ni a la educación; y que se le culpe al gobierno de izquierda actual, de situaciones como la pobreza, la falta de oportunidades, el aumento a los precios, la delincuencia, las deficiencias administrativas y de impartición de justicia y otras problemáticas sociales, que sin duda deben atenderse y disminuirse pero que son situaciones colectivas que han acompañado a otros gobiernos mexicanos y de otros países a lo largo de la historia del Estado y de la agrupación humana organizada por el correr de los tiempos, desde los años más remotos, sino es que desde la historia de la humanidad.
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