viernes, 3 de agosto de 2018

EL NUEVO GOBIERNO DEBE TAMBIEN REESTRUCTURAR LOS MEDIOS DE COMUNICACION






















TV Azteca inició operaciones el dos de agosto de 1993 en Ajusco, por lo que el CEO, Benjamín Salinas, ofreció un mensaje en el que agradece a la audiencia por “depositar su confianza en esta empresa desde hace 25 años”. El 14 de septiembre de 1990, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari anuncia los planes para desincorporar a la televisora paraestatal  IMEVISION (antes canal 13) para su posterior subasta al sector privado para su explotación comercial, por lo que se convierte en TV AZTECA ante la licitud de un concurso que gana Ricardo Salinas Pliego de manera dudosa y bajo las prácticas del presidencialismo absoluto. Posteriormente de obtener las frecuencias 7 y 13 en el sexenio de Vicente Fox de manera también oscura, TV AZTECA se apropia de CNI  Canal 40, misma que conserva hasta  el día de hoy sin un marco de legalidad claro. Azteca   es la segunda frecuencia más importante en la televisión mexicana y ha cumplido 25 años de esfuerzo por parte de muchos profesionales de la comunicación y una inversión  de gran potencial para el país por parte de Grupo Salinas. Sin embargo los modos, no han convencido a nadie, ni su protagonismo por realizar una televisión de segunda categoría con programas como Ciudad Desnuda, Enamorándonos y  el uso del canal consecionado para ataques políticos, como ocurrió en el asesinato del conductor Paco Stanley o el atentado a Lily Téllez.  El presidente electo del país, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado con claridad  que no habrá expropiaciones, ni confiscaciones y a dicho “Yo quiero que quede claro, soy un hombre de palabra y no se van a modificar las concesiones”. Sin embargo también ha mostrado su compromiso por el cumplimiento de la ley que impide  convenios monopolicos y  por la reforma Educativa y en ella no solamente se debe estructurar el programa de enseñanza sino también los medios de formación del estudiantado y del ciudadano en general, que se encuentra sujeto  a una exposición televisiva  de manipulación mediática y de debilidad de valores, al apreciar en una pantalla, como se  invita a la distorsión  de conductas con la excusa de entretener y se usa el recurso consecionado ( para que en vez de que el receptor tenga programas de  alto contenido en horarios accesibles y de otro nivel si se quiere, en horarios nocturnos); niños y adultos  tengan como contenido prioritario, reportajes en donde se capta como Lolita Cortés se muda de casa, por ejemplo; o verdades a medias que violan lo establecido en los artículos 6, 7 y 19 de la Constitución y aquellas observancias relativas al uso de medios consecionados. Se agradece la competencia y la no censura, la diversidad de programación pero también es importante la no generación de descomposición del tejido social y la originalidad productiva en el contenido informativo, que en países con deficiencias educacionales, se vuelve también formativo.