A cuatro meses de que deje el poder, el presidente Enrique
Peña Nieto reconoció que los resultados de los tres órdenes de gobierno en
materia de combate a la delincuencia y el crimen organizado son
insatisfactorios, cuando antes de las elecciones presidenciales vivía un
enfermo optimismo. Peña que ha sido señalado como el culpable de la derrota del
PRI y su casi extinción. Durante la ceremonia por el 90 aniversario de la
Policía Federal, aseguró que a pesar de los esfuerzos de todos los cuerpos de
seguridad, los resultados aún están lejos de ser satisfactorios. Peña quien
llegó a la silla presidencial como una máquina de última generación, ahora se
ha convertido en el payaso de las cachetadas, como lo llegó a definir, el
próximo Presidente d ela República.