Varias ardillas rodean la casa de trabajo de las calles de Sevilla, donde se encuentra la oficina provisional de la Jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum; y conste que no nos referimos ni a Mikel Arreola, ni a Mariana Boy, ni a Ignacio Rascón, ni a Lorena Osornio y mucho menos a Alejandra Barrales y a su amiga de baraja, Purificación Carpinteyro, quienes trataron de engañar al electorado de una manera grotesca, hasta señalar de manera cínica, que las encuestas les favorecían, cuando eran perfectos sabedores de la confianza que los capitalinos ya habían depositado en la Doctora Sheinbaum y en el proyecto obradorista. Bueno, a las ardillas que nos referimos, son a los otros roedores que abundan por la colonia Portales Sur, en donde Claudia Sheinbaum Pardo se reúne con su equipo de trabajo para rescatar a la metrópoli que ha sido arrollada por la corrupción mancerista y que gobernará a partir de Diciembre próximo.
