Qué tan increíble puede ser para un pueblo políticamente tan atrasado como el mexicano, que su gobierno sea de avanzada, mientras que la masa tenga arraigadas conductas antiprogresistas; que el cambio mundial con la finalización de la guerra fría, la caída del muro de Berlín, la llegada de mujeres a la presidencia de diferentes países y de un presidente negro a los Estados Unidos, sean inadvertidos y nos hayamos quedado estancados en la matanza del 68, que al final resultó una manifestación estudiantil inoperante, aunque llena de enseñanzas y sentimientos. Aquel partido que llevó a la presidencia a un par de genocidas para después abrirles paso a los saqueadores, es un partido que aún existe, que aún gobierna y que aún tiene esperanzas de recuperación política, y no por la pluralidad y el libre pensamiento del ambiente político intelectual del país, sino más bien por la ignorancia de un pueblo, que vive la transformación de la vida pública del país bajo el liderazgo de los contados aprobados presidentes de la historia nacional, pero cuya evolución es administrativa pero no política y mucho menos educacional, elementos indispensables para el crecimiento y respuesta a la tiranía de parte de un país, que más que preocuparse por el aspecto económico, pudiera dedicar toda su atención, a la evolución política, moral y educacional, que son las únicas opciones de bienestar y de progreso para una nación; ya que de otra forma, resulta aplastante la respuesta violenta de -1968- o la pacífica del -018-.Más en www.somoselespectador.blogspot.com