domingo, 17 de octubre de 2021

NO EL PARA EL NOBEL

 





























Aunque una lista de galardonados es tan subjetiva como quien debe ser para una opinión particular, la ganadora de MISS UNIVERSO, también resulta claro que el Premio Nobel es un reconocimiento escudado en una premiación científica para el señalamiento político, de importancia a nivel internacional. Los periodistas María Ressa, de Filipinas y Dmitry Muratov, de Rusia, son los ganadores del Premio Nobel de la Paz  de este año y que lo ha justificado el Comité Noruego del Nobel por sus "esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión que es una precondición para la democracia y la paz duradera", labor que no puede ser menoscabada para los que serán premiados, aunque está entendido  que todo quien se diga periodista independiente y  vocacional,  está sujeto a los ataques,  riesgos y esfuerzos de manera cotidiana contra la censura y la corrupción, que no son situaciones privativas de  Filipinas y Rusia; por lo que el Nobel de la Paz se exhibe al no considerar ni siquiera entre los 329 candidatos para obtenerlo, al Presidente de México. Andrés Manuel López como transformador de la administración pública, la política, el presidencialismo, la democracia electorera y hasta el periodismo en México. Por lo que  aunque se muestra  aparatoso que sea la primera vez que el Nobel de Paz se entrega a periodistas desde que el alemán Carl von Ossietzky lo ganara en 1935 por revelar el programa secreto de rearme de su país tras su derrota en la Primera Guerra Mundial, es claro, que los premiados con el metal universal, también deben ser vistos con buenos ojos ante el control político-mediatizado, en donde quizá no son de tanto agrado, personajes como  Bielorrusia Svetlana Tikhanovskaya o un mandatario constitucional antineoliberal como López Obrador. El único mexicano que ha sido ganador del Premio Nobel de la Paz, es Alfonso García Robles quien recibió un cargo diplomático por el mandatario asesino estudiantil Gustavo Díaz Ordaz, y quien  obtuvo el premio Nobel, por procurar la prohibición de las armas nucleares en América Latina, lo que se denominó en 1967 como “el Tratado de Tlatelolco”. Curiosamente un año después, se realizó la matanza estudiantil en el lugar que llevaba el nombre del tratado antinuclear, es decir en Tlatelolco. Aunque cabe destacar que el Nobel lo obtuvo García Robles hasta  1982 tras conformar comités como consecuencia del prestigio ganado a fines de los sesentas y durante el sexenio de López Portillo. Otros dos mexicanos que también ganaron el Nobel fue Octavio Paz, un importante intelectual orgánico de contención para los fraudes priístas y principalmente para el salinismo, que fue en los años que logró ser galardonado con el metal nobel; y el otro mexicano ganador fue José Mario Molina Henríquez, que en 1995 junto con el estadounidense Frank Sherwood Rowland y el holandés Paul Crutzen,  comenzaron el debate profundo en el mundo, sobre el peligro del adelgazamiento de la capa de ozono que rodea al planeta Tierra. A lo que respecta a Presidentes ganadores del Nobel, el prestigio de cada mandatario ganador , se lo dejamos a su criterio porque sus nombres lo dicen todo, y son Barack Obama, Juan Manuel Santos y Jimmy Carter. El Nobel de mayor prestigio  se otorgó en 1993 a Nelson  Mandela y que lo tuvo que compartir con De Klerk. Veremos si en nominaciones próximas,  López Obrador puede recibir el metal multipublicitado mundialmente, ante los cambios y ante las mafias que se ha tenido que enfrentar como político, tres veces como  candidato a la presidencia de su país y ahora como Presidente, así como por la defensa y concretización  de la  libertad de expresión circular y su postura internacional por la negociación y la no intervención  internacional, que se refleja en la negociación  de un pacto en México para Venezuela, la búsqueda de la desaparición de la OEA,  la no intervención imperialista en Cuba, el compartir  vacunas anticovid en el mundo y la no exclusión de los países latinoamericanos en los convenios comerciales de América del Norte, situaciones que parecen no agradar al comité seleccionador del Premio Nobel. Más en www.somoselespectador.blogspot.com