El fomento cultural del país y su planeación educativa son situaciones emergentes para una transformación, aún entendiendo que existen aspectos de inmediato, de mediano y de largo plazo, que marchan aceptablemente en la administración pública del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, proyecto al cual también está casada la Jefe de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum como gobernante. Considerando que el proyecto educativo no es antídoto con efectos inmediatos aunque sea la base real del cambio social y político que necesita nuestro país, este presenta una semi-invalidez cuando en áreas que deberían ser de un comienzo estratégico, simplemente se convierten en veredas cubiertas con rocas, como es el caso del nombramiento y permanencia en el cargo de Paco Ignacio Taibo II en el gobierno federal, siendo un ser ocurrente más no inteligente, cuyo comportamiento lascivo pensamos sería compensado con un buen funcionamiento en su desempeño público, y no ha sido así, por lo que resulta caro, mantener en el fondo de Cultura Económica a semejante vulgar estorbo, como un simple admirador de ediciones impresas. La misma dosis aplica ahora, Claudia Sheinbaum al integrar en su Consejo Asesor de Cultura para la Ciudad, a un elemento tan nefasto como Jesús Ochoa, con dudosos rasgos desadaptados de personalidad con una incapacidad como funcionario y con un alto grado de corrupción que está quedando palpable en la Asociación Nacional de Actores, de donde es el actual Secretario General. Al ser presentado en su cargo por Sheinbaum, el actor de forma dudosa señaló que "supone" que el Consejo que ahora se integra, es para dar buenos resultados, y no tuvo empacho de abrir la posibilidad de volver a implantar a la Ciudad, métodos del gobierno mancerista, para lo cual dijo que no todo lo que se hace en anteriores gobiernos es malo por lo que existen programas que no se deben eliminar por completo, por lo que se aprecia que las brillantes ideas que aportará Ochoa como asesor cultural y a la mitad de un sexenio de gobierno capitalino, serán copiadas del desecho mancerista o en su caso, de sus ordenantes que operan desde Televisa, como en el caso de la forma en que dirige a la ANDA. La selección de funcionarios como Chucho Ochoa o Paco Taibo II, más que para una estrategia de gobierno en el rubro cultural, pareciera la elección de nuevos conductores para los programas albureros de la televisión nocturna o para el rescate del cine de ficheras del sexenio de José López Portillo. La confianza ganada por el nuevo gobierno capitalino ante su actuar administrativo con la moralidad que no tenían los priregentes, o los Jefes de Gobierno saqueadores, como Cuauhtémoc Cárdenas con Rosario Robles y la gestión de Miguel Angel Mancera, deja abiertas algunas dudas, ya que si bien es cierto que hasta en los buenos gobiernos es inevitable la imposición de malechores para neutralizar el veneno, también es cierto que los refranes gozan de una enorme sabiduría popular, como aquel que dice: "Dime con quien andas y te diré quien eres". Más en www.somoselespectador.blogspot.com