La ocurrencia del actor Germán Robles de pintar a Ricardo González Gutiérrez como payasito, le daría vida a Cepillín quien entraría a la televisión en un canal local de la televisión de Monterrey para después saltar al canal 2 de Televisa a nivel mundial. Aunque se hizo llamar "el payasito de la Tele", la mayor parte de su carrera de medio siglo, no lo hizo en la tele al cumplirse una sentencia por parte de Raúl Velasco Ramírez, un mediocre columnista de deportes de Celaya que logró colarse al Novedades y a El heraldo y después a Telesistema mexicano que se convirtió en Televisa, y que fue un lconductor de variedades, como un elemento de la base estructural enajenodominante del presidencialismo dictatorial y del comienzo del apoderamineto financiero de recursos de la nación, bajo las órdenes de Emilio AzcarragaVidaurrieta, después su hijo y luego su nieto y quienes le tenían en un lugar privilegiado a Raúl Velasco por tener parentesco con el expresidente Miguel Alemán Valdés, mandatario pionero del neoliberalismo para México. La prepotencia de Raúl Velasco quien tenía el control de la actividad laboral artística mediante su emisión "Siempre en Domingo", despreció que Cepillín debutara en su programa dominical, sin embargo el artista de Monterrey que llegó bien recomendado a la capital del país, mediante una orden superior, le impuso a Velasco que lo programara justo un domingo después a su negativa inicial de no presentarlo. "¿cómo le hizo, cómo le hizo?" le preguntó Raul a Ricardo González cepillín y este le contestó " toqué la puerta que era la correcta". Cepillín había desafiado a quien no estaba acostumbrado a recibir contestaciones altaneras. Entonces el operador del monopolio artístico de televisa, prometió sacarlo de por vida de la pantalla de la empresa cuyas oficinas ejecutivas estaban en Avenida Chapultepec. Cepíllín alcanzó un éxito inusitado y tardó Velasco cinco años en poder vetarlo de por vida en la empresa de televisa, mientras que en esa media década, el payasito era el mayor vendedor de discos y su programa diario, alcanzaba el mismo nivel de popularidad que el propio Siempre en Domingo. Cepillín era un artista preparado que tenía sus conceptos bien establecidos sobre la televisión e ideas suficientes para ganar audiencia. Cepillín antes de aprender a subirse al trapecio y realizar actos del hombre bala, no se consideraba un payaso sino un comunicador infantil, hablaba de conceptos vocacionales que comenzaban por curiosidad y luego por necesidad. Después de alejarse cinco años de la televisión, cuyo pretexto de la Empresa fue darle descanso a un producto sobrevisto, es que Cepillín regresó con otro proyecto nuevo para la TV, se grabó el piloto y el payasito hasta lo presumió en su natal Monterrey en una entrevista, en la cual negó tuviera una dificultad con Raúl Velasco como era un grito a voces en los pasillos de la empresa del escudo de la persiana naranja. El nuevo programa de Cepillín no se concretó y la puerta se le cerró para siempre en Televisa. Velasco murió en el 2006, pero la sentencia de que Cepillín no regresara a televisa era de por vida. Poco a poco los tiempos de los medios de comunicación se iban transformando con la política salinista, en donde al formarse TVAZTECA, el payasito fue invitado a realizar participaciones especiales pero ya no más un programa, con todo y que seguía siendo el payaso más famoso de latinoamérica. Con la llegada de los espacios de internet y sus participaciones circenses, el personaje infantil cada vez estaba más vigente pero Cepillín murió a meses de que creciera su presencia en TikTok y que estuviera apunto de retirarse para únicamente aparecer en internet, sin embargo la pandemia del coronavirus fue el motivo para que suspendiera su gira del adiós. Meses antes de morir, pisó por última vez los estudios de grabación pertenecientes a Televisa, al ser invitado a dos entrevistas para UNICABLE que se transmite en la antigua XEW. Parecía que ese acercamiento podría abrir paso apara regresara la pantalla de la empresa que lo proyectó a nivel internacional. Cepillín había confesado en varias entrevistas , lo que al principio negó, que fue su conflicto con Raúl Velasco. Los últimos programas en donde apareció Cepillín como invitado de Televisa, se desarrollaron sin ninguna novedad, pero pese a los años que habían pasado de los candados cerrados por Raúl Velasco, en la famosa computadora de contrataciones dela empresa televisiva, seguía apareciendo su nombre al lado d e la palabra "vetado" aunque no y nunca en el corazón infantil de México y de varias partes del mundo, en donde se le registra como el payaso más seguido de la historia de México, del continente y de muchas partes del mundo. La moraleja de ste pasaje resulta clara, una persona talentosa siempre podrá construir grandes cosas y una persona infeliz y maldita, siempre destruirlas pero no acabarlas. Más en www.somoselespectador.blogspot.com