No sabemos cual sea el estado anímico de Diego Fernández de Cevallos quien siendo un dinosaurio de la política, tuvo que dejar su lavado de pies para integrarse a la guerra sucia en contra del Presidente Andrres Manuel lópez Obrador y su proyecto de nación, porque los antiprogresistas priperrepanistas, siguen sin dar una, con todo y la maquinaria empresarial y mediática no pueden ni desprestigiar con calumnias, ni bajar los índices de popularidad del tal AMLO. Según su cara de fastidio, pensamos que Fernández de Cevallos no está muy contento de tener que volver apoyar al inútil de Ricardo Anaya y aguantar de las insistencias de poder de Calderón y de la esposa del expresidente, pero sin embargo tiene que cumplir órdenes de Equis González. Por su parte, Para el técnico del monterrey, Javier Aguirre no existe el
animómetro, para medir el ánimo de las
personas que pudiera servir para marcar la mentalidad de los jugadores y saber su
fatiga mental pero su disposición anímica es difícil saberlo.