Desesperados por derrumbar el movimiento político presidencialista que se vive en México y que encabeza en su autocomposición, el propio Presidente de la República, los partidos viejos y nuevos antiprogresistas, cada vez que piden el voto ciudadano, parece que se empeñan en todo lo contrario, y muestran que sí no son capaces de engañar al pueblo votante de México, mucho menos podrán gobernar, aunque sea velando por los intereses de sus amos saqueadores. Muestra de ello, es la exhibición que nos brindó el día de ayer, el engendro de organización política llamado: "Fuerza México", en donde presentó como su líder moral a Onésimo Cepeda quien por enésima vez ha mostrado su podredumbre ética, moral y política.Con 84 años a sus espaldas, el obispo en retiro Onésimo
Cepeda Silva, tendente a las declaraciones polémicas y cercano a las élites
políticas y económicas del país, en una rueda de prensa organizada por el partido
Fuerza México, fingió querer comunicar que busca ser diputado plurinominal por
el distrito 21 local con cabecera en Ecatepec, Estado de México, por dicho partido de reciente creación, cuando la idea
era solamente llamar la atención de la existencia del partido de candidatos
buscachicles, para desviar la atención y la seriedad de las próximas elecciones
que tienen un alto grado de importancia política ante el cambio de la vida pública del país que se vive en el
actual sexenio. Cepeda Silva fue presentado en el Hotel Imperial,
ubicado en Paseo de la Reforma, a donde llegó en una camioneta Sequoia, marca
Toyota, como índica un medio informativo y
fue el presidente nacional de Fuerza por México, Gerardo Islas, quien
precisó que todavía no ha sido registrado, pues primero deben hacer un análisis
legal sobre si puede o no contender por un cargo público, ya que aunque es
obispo en retiro, aparece ministro de culto en los registros de la Secretaría
de Gobernación. Hay que recordar que el político disfrazado de sacerdote, no renunció como Obispo de la Diócesis de
Ecatepec en 2012 de manera voluntaria
sino porque alcanzó la edad de jubilación obligatoria, que es de 75
años, por lo cual está impedido para competir por cualquier cargo de elección
popular, según la Constitución mexicana y la Ley de Asociaciones Religiosas y
Culto Público, sin embargo no está
impedido para realizar juntas escandalosas
de cara a gran parte del electorado, que
lo consideran estos personajes, como asiduos lectores del TVnotas y el TVyNovelas.
El líder moral de Fuerza México, declaró sentirse “a toda madre”, inició su
participación enumerando las razones por las que aceptó buscar la diputación
local. “La primera porque quiero un México mejor, la segunda porque no pienso
cobrar y la tercera porque ya estoy harto de tanto pendejo, México merece algo
mejor”. Cuestionado sobre su opinión respecto del gobierno del presidente
Andrés Manuel López Obrador, prefirió no hacer comentario y bromeó: “me quieren
cortar el cuello antes de empezar a cacarear”. Onésimo Cepeda fue uno de los
obispos más influyentes en México. En sus tradicionales comidas de cumpleaños
lograba conjuntar a los más altos perfiles de las esferas política y económica
del país: gobernadores, políticos, secretarios de Estado, empresarios y en 1995
el Papa Juan Pablo II lo nombró como el primer obispo de la recién creada
Diócesis de Ecatepec, en donde siempre
bendijo a los gobiernos prisaqueadores del Estado de México, hasta no contar con
los beneficios que le prometió el expresidente Peña al ya no serle de gran
utilidad un Obispo en retiro y en mermadas condiciones intelectuales y físicas.