Tanto en la CDMX como en todos los Estados del país, no existe ni la cultura policíaca ni la disposición estratégica con la cual, la policía pueda evitar conflictos vecinales que pasen de los malos entendidos hasta lesiones de gravedad irreversible o el homicidio. Resultan tardíos los llamados vecinales a la autoridad y mucho menos la percepción de la propia autoridad para la invitación a la compostura y al cumplimiento del reglamento civico, además de que se necesita un instrumento legal más efectivo para su cumplimiento. Estadísticamente se dio a conocer que los conflictos más comunes entre vecinos, es el sonido que se produce por escuchar música a alto volumen comoviolencia audutiva, a éste le sigue el tirar basura, después el estacionarse en lugares prohibidos, y los dos últimos lugares los ocupan los problemas con las mascotas y los chismes entre vecinos.Más en www.somoselespectador.blogspot.com