domingo, 4 de abril de 2021

COMIENZA LA GUERRA DEL CONVENCIMIENTO

 














ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Para el ciudadano de avanzada, el voto resulta el último recurso del accionismo  que se basa en una conducta cívica, política y constructiva hacia un punto de conservación o de renovación en la comunidad hasta extenderse a un poblado, a un Estado y a todo el país. Para el ciudadano ignorante y con retraso político, participativo e ideológico;  el voto es el principio de la participación que se reduce a mínima, para delegar obligaciones y reacciones en otros, que es el votado,  y cuando éste los decepciona, por  no tener otra capacidad de operación política,  el votante deberá esperar a otras elecciones para reabrir su supuesta participación por otra opción electoral o  en el peor de los casos dar una nueva oportunidad a quien siempre lo ha decepcionado. Los primeros ciudadanos, a los que nos hemos referido y que son  los de avanzada , accionan y reaccionan de manera particular, con una demarcación que abarca principalmente,  sus círculos cercanos, mientras que los que esperan ser votados por los ciudadanos limitados únicamente a votar, intentan  alcanzar un mayor margen de acción, que sea masivo y cuyos intereses  pervertidos, son al final sus objetivos personales sobre los particulares y muy lejos de ser las causas de los votantes. El grupo votante que además no es accionante, por su simple acción de apatía disfrazada de eficaz  participación, es fácil de definir como un grupo ignorante y manipulable, por lo que para  los candidatos, resulta inútil llenarlos de propuestas, planeaciones o bases estructurales   que ni van a entender ni van a atender, por lo que para ellos, se destina una campaña superficial, de ataques en contra de los oponentes y con el dibujo prometedor de un mundo fantástico. Cuando la ardilla quieres ser león, se da cuenta que es ardilla. Cuando el ciudadano que no es de avanzada y pide proyectos y propuestas políticas más que propaganda electoral de ataques y de promesas vacías, antes de anhelar esa altura de contienda electoral, primero deberá darse cuenta, que es ardilla y no debe realizar demandas que corresponden al león. El voto es un instrumento eficaz para el orden democrático entre ciudadanos de conductas políticas de alto grado pero resulta instrumento de control y contraproducente , cuando quien lo emite, no cumple con la calidad de ser elector y actúa como un civil que otorga al oportunista de esta situación y corrupto votante. Más en www.somoselespectador.blogspot.com