lunes, 19 de febrero de 2018

OTRO USTED DISCULPE CON MUERTOS EN EL GOBIERNO PEÑISTA
















Al igual que  el secretario de Comunicaciones  y transportes, Gerardo Ruíz Esparza  responsable de víctimas mortales por el socavón,  solicitó  disculpas  sin presentar su renuncia; ahora de igual manera,  "el Generalote" Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa Nacional, se disculpó por el accidente del viernes al caer un helicóptero propiedad de la dependencia que mató a 14 personas y en el que viajaban el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. En el caso de Cienfuegos, es la segunda vez que pide su perdón. La primera vez fue por la tortura de una mujer por parte del ejército.  El uniformado militar  al referirse al  accidente aéreo señaló: “No es algo que yo hubiera ordenado”,  -y aseguró que el polvo que levantó la aeronave y la hora de vuelo nocturno fue lo que provocó el accidente-. Sin embargo porqué elegir el aterrizaje en una zona y hora complicada con el fin de un deslumbrón de los funcionarios que querían sacarse la foto con inmediatez, para que  se supiera  que estaban muy preocupados en saber que había ocurrido en esa zona a instantes del sismo  con epicentro en  Oaxaca, del pasado 16 de febrero, y en donde pudieron estar al tanto de diversas formas en ese momento.  Se ha dado a conocer que la suma de fallecidos por dicho accidente es de 13 personas, entre ellas un bebé de cuatro meses y dos niñas,  mismos que murieron por el impacto en tierra del helicóptero que transportó al secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete Prida sin que él ni sus acompañantes hayan sufrido daño alguno. Navarrete Prida, puntualizó que su decisión de desplazarse a aquella entidad luego del sismo de 7.2 grados, no fue protagonismo sino responsabilidad, mientras que Cienfuegos, con el usted disculpe, agregó que no puede hacer nada más que disculparse, ya que le es imposible regresarles la vida a los fallecidos. Mientras tanto dichos funcionarios y el mismo Presidente Peña parecen carecer de tinta en sus plumas para escribir en papel,  las peticiones y solicitudes de las renuncias respectivas a sus cargos, lo que nos recuerda aquel celebre “No te preocupes Rosario”,  por parte del Presidente Peña con que tranquilizaba a Rosario Robles por sus fallas y denuncias de corrupción en su Secretaría.