En plena celebración del Año Nuevo Chino en la Ciudad de México, se registró un fuerte terremoto de magnitud
7.2 que sacudió el centro y sur de
México, sin que se reportaran heridos ni víctimas mortales por causa del
movimiento telúrico.Trece personas, sin embargo, murieron en Oaxaca por la
caída del helicóptero que fue empleado por el secretario de Gobernación de México,
Alfonso Navarrete, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, para
inspeccionar los efectos del sismo. Aunque de manera precipitada, el Jefe de Gobierno de la CDMX aseguró no existir daños materiales en la Ciudad Capital,
se supo del desprendimiento de la fachada del edificio acordonado por su
deterioro grave, en la calle de
Amsterdam 232, después del terremoto de septiembre que provocó daños en la
colonia condesa y que ahora provocó una fuerte polvadera y pánico entre los
vecinos . El reloj marcaba las diecisiete horas con treinta y nueve minutos y
treinta y nueve segundos, cuando a ocho kilómetros al noreste de Pinotepa Nacional en Oaxaca, se
daba como región epicentral, el referido movimiento de profundidad de 10 Km, que hizo sonar la alerta sísmica en algunas zonas y detuvo el tráfico de las avenidas,
como protocolo de Protección civil e hizo que se abandonaran edificios y se cerraran comercios. El miedo colectivo
se presentó con mayor intensidad en las calles del centro histórico en donde un
gran número de personas se encontraban reunidas festejando el año chino. La
torre Latinoamericana, primer construcción de gran escala en la historia de la
Ciudad de México, se mantuvo retadora y en pie, sin detener su marcar del
reloj, mientras que personas que se
encontraban en sus instalaciones sufrían crisis de pánico y por medidas de
seguridad se les pidió permanecer en la gigante
edificación para no atropellarse en la salida.
Aunque un sismo se siente con mayor notoriedad en un lugar cerrado que
en un lugar abierto, las calles del centro histórico se movían de tal manera
que el temblor no podía pasar
desapercibido al ir en aumento. Tan sólo una hora después, se produjo otro sismo en el mismo Estado, en ese caso, de magnitud 5,8 y posteriormente 517 réplicas de menor intensidad. Los
rumores infundados parecen encontrar buena cuna ante hechos concretos como fue
el estallido de la tierra de hace unos días en la Delegación Venustiano Carranza
y este terremoto, afortunadamente ambos fenómenos, sin consecuencias directas que lamentar. Más
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