Abusando de la elegante imagen de su esposa, Pepe Meade, cerró su precampaña rumbo a la Presidencia de la República por el PRI, sin embargo la linda sonrisa de su aval femenina, de poco sirvió para conquistar a los presentes cuando la magia acabó, al aparecer en el mitín, el gesto endemoniado de Arturo Montiel como quien se refrenda la perversidad priísta. José Antonio Meade, cerró su precampaña en el municipio de
Tlalnepantla, Estado de México, en donde aseveró que con el apoyo de la
militancia ganarán la contienda electoral de julio de 2018 y aprovechó para
hacer un balance de la etapa del proceso electoral que concluyó este domingo.