Perdóname Patria por haberte dejado de la mano en la playa de la irresponsabilidad, por mi insensibilidad a los temas de interés nacional por agarrarme a lo frívolo e intranscendente con el pretexto del hastío político y mi determinación equivocada de aceptar el monigoteo de cuales deben ser mis ocupaciones, mis lecturas y mis escritos en las redes del abandono y la apatía. Perdóname por haberte sido infiel y aceptar acostumbrarme al sistema que me orilla a mis miedos y soledades. Por mencionar tanto la palabra Patria sin saber su significado y sin conocer ni tu historia ni tu nombre, y así, de manera cínica, presumir ante todos tu riqueza cuando tú eres mi tesoro robado, mi ideología y mi historia pasada y reciente, que al ignorarla incremento mi pobreza extrema de mis pies desgastados y de mi caminar saboteado de espinas, abandonado en mis elecciones.