Diferentes edificios históricos, monumentos, negocios y otros bienes de la CDMX que son patrimonio de la nación y otros de particulares, incluyendo Palacio Nacional, fueron rodeados por barreras metálicas como barrera de protección, ante la programación de la llegada de grupos vandálicos disfrazados de grupos feministas y que han sido alentado hasta por los mismo medios de comunicación,en donde los voceros del micrófono aunque hipócritamente por una parte señalan que esperan no exista ningún daño físico en dicha manifestación del próximo lunes en el marco de El Día Internacional de la Mujer, por otra parte, también han alentado a la violencia al señalar que la destrucción de cualquier pared o estatua, es un daño menor a los agravios que las mujeres han tenido que soportar. Aunque al presidente López Obrador nada le costaba envolverse con la bandera feminista como lo hacen los antiprogresistas oportunistas y sus adversarios, el mandatario del país ha preferido ser congruente y honesto, al manifestarse como humanista más que como feminista y preocupado por la violencia generalizada y no solamente por la violencia de género. Aunque Palacio Nacional presenta una estampa deprimente por las barreras metálicas de seguridad que contrasta con un gobierno lópezobradorista con determinaciones progresistas y de gobierno de izquierda, resulta mucho más práctico resguardar de esa manera el patrimonio nacional con metal, que con barreras humanas compuestas por policías en su mayoría mujeres, que exponen la vida ante las agresiones con instrumentos y fuego que se convierten en armas y que les pueden causar daños irreversibles o el riesgo que implica enfrentarse a una masa agresiva en donde no se puede evitar el contacto cercano en plena pandemia mortal del coronavirus. el movimiento manipulador disfrazado de expresión feminista es una situación que se vive a nivel mundial,en donde se utiliza una justa causa para benéficio de intereses económicos y políticos como resultó el año pasado, elparo femenino de "Un Día sin Mujeres" y ahora la expresión de "DI NO AL PACTO PATRIARCAL", sobre controles masivos que se gestaron desde sudamérica de donde nació la propia palabra "feminicidio", sin embargo, en méxico también quiere ser manipulado tal movimiento, para debilitar ante la opinión pública e internacional al gobierno Lópezobradorista que está cumpliendo con terminar con la política de corrupción de los anteriores gobiernos. los verdaderos grupos de mujeres en lucha de sus derechos se han deslindado de la manifestación que se prepara para este lunes, justo en esta semana donde los números de aceptación están en favor del Presidente de México. Desde la llegada del presidente López Obrador a la presidencia del país y de Claudia Sheinbaum a la jefatura de la CDMX, el día internacional de la mujer se ha querido preparar como una fecha de destrozos más que de expresiones de protesta, como por muchos años lo fue la marcha en recuerdo de la matanza estudiantil de 1968 por el presidente Díaz Ordaz. La barrera que luce como un muro autoritario en las puertas de Palacio Nacional en donde vive y despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador, no son dignas para un paseo turístico, pero si adecuadas para proteger fachadas históricas, ya que el mandatario constitucional esta lejos de sufrir agresiones por la agrupación vandálica, al menos que salga a la Plaza de la Constitución a pasear a su mascota; y por otro lado, evita lesionados innecesarios y provocaciones que puedan culminaren una víctima mortal que sirva de pretexto para los antiprogresistas de victimizarse y convertir el ambiente político nacional interpandémico de recuperación, en un campo de batalla represor proveniente de un gobierno que es democrático. Y cuyas medidas de seguridad son una exigencia de los habitantes de la ciudad así como la protección de quienes quieren manifestarse en las calles por mínimos que puedan ser y que deben ser sancionados por mínimos que violentos puedan ser.
