ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Ya me confundí. Al manifestarse
el actor Víctor Trujillo para decir que el payaso “Brozo “ es un personaje atacado
pero que de ninguna manera es una persona real; como el caso del candidato de MORENA
para la gubernatura de Guerrero que no es un violador inventado; -ya no sé entonces
quién es quien cobra el chayote y está bajo la glándula sexual masculina de los
empresaquedores, sí es el payaso o es Trujillo. Ya no sé quién es el de los montajes,
quién es el que tiene que montar un set parecido al salón en donde el Presidente de la República rinde su conferencia
matutino, y que estructura toda una escenografía , por no tener la valentía para acudir a la sede real, y por no tener ni la calidad periodística ni la calidad moral para hacerlo, pero que sí tiene el temor de quedar exhibido como Pedro
Ferriz "De conito Jr," Denise Dreiser, Jorge
Ramos o quedar con la amargura impotente
como Ricardo Rocha. ¿Cómo separar a un periodista payaso y a un payaso
periodista?, ¿Cómo diferenciar en esa bipolaridad convenenciera, quién es el Trujillo afeminado
o el Brozo misógino?. ¿Cómo distinguir al circense crítico de Fox, Peña o Calderón como fortalecedor de un sistema de quejas y no de acciones o al crítico
contraobradorista para atacar lo que antes supuestamente no se defendía?. Resulta difícil
distinguir a quien habla por medio de un scripit supuestamente crítico-político
basado en el desahogo verbal para la nulidad de acción del perezoso televidente
y en aquel cuyo texto se basa en el mandato del pago deshonesto y oculto. Así como a muchos les
resulta difícil distinguir entre un ciudadano pasamemes y el aferrado a los
privilegios que se enfrasca en el juego
de las percepciones que encabeza un payaso, y un ciudadano que con libre criterio y sin maquillaje, reflejó su deseo en las urnas en una elección
presidencial contundente; así tan difícil puede ser para otros, distinguir a quien miente con supuestos altibajos emocionales contrapuestos, y que como puede "defender" a las mujeres y les aconseja que que
el villano a vencer es un supuesto nuevo régimen autoritario que ahora persigue a todos aquellos que pueden
comunicarse masivamente por diferentes
medios de México y el extranjero con previo cheque de 600 mil pesos; también al mismo tiempo puede escudarse en un personaje feminifóbico, que fue creado por aquel otro que dice no ser el mismo, pero que piensan todos
aquellos, que sí es el mismo corrupto
mentiroso. Más en www.somoselespectador.blogspot.com