Ricardo González Gutiérrez nació en Monterrey Nuevo León, y
se convirtió en el cantante infantil con mayor de número de discos vendidos,
igualando a CriCri. Sus mañanitas se hicieron tan clásicas como las
interpretadas por Pedro Infante y estuvo en las listas de popularidad en la
radio, junto con Rocío Dúrcal, Juan Gabriel, José José y otros grandes vendedores de discos, lo que
provocó que la mafia del disco no viera
con buenos ojos que un cantante de temas infantiles se pusiera a la altura
de producciones de mayor inversión
económica y que su programa de televisión tuviera una popularidad equiparada a
los que dominaban el mercado internacional por lo que fue vetado de por vida
para tener su propio programa por la industria del espectáculo en un acto
encabezado por Raúl Velasco. Ricardo estudió odontología en la ciudad de
Monterrey y empezó a pintarse la cara para que los niños no le tuvieran miedo
cuando les arreglaba sus dientes, de ahí el nombre de Cepillín. Aunque permaneció
en el aire por 6 años: del 27 de febrero de 1971 al 3 de enero de 1977, nadie
pudo quitarle el nombre de “El Payasito de la Tele”. También trabajó en el
circo cuando ya contaba con fama y no temía realizar actos de trapecio. Su
disco que rompió marcas de ventas infantiles
fue donde se incluía el tema “un Día Con Mamá”, pero después llegaron otros
temas más, como «La feria de Cepillín», «Tomás», «En un bosque de la China»,
«La gallina co-co-ua» , por las que obtuvo once Discos de Oro, con ventas
superiores al millón de copias. En 1990, intentó regresar a la Tv, en su natal
Monterrey, Nuevo León, en un programa llamado Súper sábados con Cepillín, que
estuvo un año al aire. En este programa empezaron a trabajar sus hijos, Ricardo
González Jr., en la producción, y Roberto González, actuando con un personaje
llamado 'Franky',pero la promoción adecuada para ello, estaba paralizada a
nivel nacional. En 2006 vuelve a la televisión en un programa llamado
Cepillin's live, en el que trabajó junto a sus hijos Cepi y Franky. Este fue
transmitido por Multimedios Televisión, en la ciudad de Monterrey. En el mes de
julio de ese año, Cepillín sufre un segundo infarto pero se restablece gracias
a la intervención oportuna de los médicos que lo atendieron. Dos años después, fue
homenajeado en la denominada Plaza de las Luminarias, de la Ciudad de México,
así como en el estadio de béisbol de Monterrey, en el cual recibió un
reconocimiento del fundador, José Maíz. Cepillín sabía dibujo, música e
intentaba ilustrar con conceptos positivos a la niñez, también fue ventrílocuo al
lado de su muñeco travieso “Pillín” que llevaba su misma forma de maquillaje y
quien prometió ante la cámara del medio informativo somoselespectador, sacar de
la maleta hasta que tuviera otra vez un programa d etelevisión a nivel
nacional; situación que ante su fallecimiento, ya no podrá ocurrir. Más en www.somoselespectador.blogspot.com