lunes, 22 de marzo de 2021

EL PRESIDENTE QUE NO SE PRENSA CON LA PRENSA

 











En presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el 66% de las columnas en diarios de circulación nacional hablan en contra de su proyecto de la 4T, y solo el 10% lo hace de manera positiva. Incluso en una gráfica documentada, el presidente ha expuesto  que se analizaron 148 textos de los cuales 95 hablaban sobre su proyecto de gobierno. De estos textos que hacen referencia a la 4T dijo que sólo el 10.6% (11 textos) fueron positivos, el 23% (21 textos) tenían posturas neutras y el 66.3% (63 textos) fueron negativas. Por lo que no se puede hablar ni de autoritarismo ni de censura, pero si de un derecho de réplica que comienza desde el propio Presidente, cuya calidad moral no tenían otros. Que preferían “quedarse con su golpe”que salir peor golpeados. La prensa extranjera no es diferente a la mexicana en este mundo neoliberal globalizado, y periódicos de supuesto prestigio, también están bajo el mantenimiento económico y redactor de la esfera empresarial, que  también ha sido golpeada en sus intereses por las determinaciones nacionalistas y de recuperación económica local del presidente López Obrador, principalmente en España y Estados Unidos. A pesar de su imagen austera y su alta popularidad dentro de México, la prensa extranjera, casi sin excepción, se ha vuelto negativa sobre el presidente de México, sus políticas y los resultados de su administración hasta la fecha. Esto es cierto para reporteros, editoriales y columnistas de opinión. El Wall Street Journal, El País y el New York Times han sido especialmente críticos con las fallas de Andrés Manuel López Obrador en su manejo de la pandemia de covid-19, mientras que en las calles de  la Ciudad de México se agradece el trato a los adultos mayores al momento de recibir la vacuna anticovid19, por parte del gobierno central y federal. Con el principio de que un buen gobierno no necesita propaganda; es que al Presidente mexicano no parece importarle el ataque mediático nacional y extranjero  y también a diferencia de los ex mandatarios mexicanos anteriores,  López Obrador oscila entre mostrar poco interés en la prensa extranjera que lo notan hostil. Desde que asumió su cargo, sólo ha ofrecido una entrevista a un medio internacional, en este caso al Editor en Jefe de Bloomberg, John Micklethwait. Cuando la prensa extranjera critica a su gobierno, generalmente él hace a un lado los comentarios, basándose en su credibilidad propia,que no ha podido ser contradecida ni con el espionaje periodístico, ni con el empresarial ni con el de gobiernos locales antiprogresistas ni cuando tuvo en su contra la fuerza del estado como político, como candidato y como jefe de Gobierno. Los periodicazos poco eficaces y mentirosos que nacen de la pérdida de privilegios, principalmente trasnacionales, no son preocupaciones que le puedan causar ahipnosis  como las preocupaciones de sacar de la ruina a un país que paradójicamente  es rico. En numerosas ocasiones ha declarado que “La mejor política exterior es la interior”. No parece interesarse en atraer popularidad fuera de México, ni siquiera con las élites de izquierda. No cree que los extranjeros tengan idea sobre cómo se debe manejar México, ni que hay lecciones que aprender sobre lo que está sucediendo en otras partes del mundo, que viven un momento muy diferente al empresidencialismo dictatorial que ha vivido México. Más en www.somoselespectador.blogspot.com