En presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el 66%
de las columnas en diarios de circulación nacional hablan en contra de su
proyecto de la 4T, y solo el 10% lo hace de manera positiva. Incluso en una
gráfica documentada, el presidente ha expuesto que se analizaron 148 textos de los cuales 95
hablaban sobre su proyecto de gobierno. De estos textos que hacen referencia a
la 4T dijo que sólo el 10.6% (11 textos) fueron positivos, el 23% (21 textos)
tenían posturas neutras y el 66.3% (63 textos) fueron negativas. Por lo que no
se puede hablar ni de autoritarismo ni de censura, pero si de un derecho de
réplica que comienza desde el propio Presidente, cuya calidad moral no tenían
otros. Que preferían “quedarse con su golpe”que salir peor golpeados. La prensa
extranjera no es diferente a la mexicana en este mundo neoliberal globalizado,
y periódicos de supuesto prestigio, también están bajo el mantenimiento económico
y redactor de la esfera empresarial, que
también ha sido golpeada en sus intereses por las determinaciones
nacionalistas y de recuperación económica local del presidente López Obrador,
principalmente en España y Estados Unidos. A pesar de su imagen austera y su
alta popularidad dentro de México, la prensa extranjera, casi sin excepción, se
ha vuelto negativa sobre el presidente de México, sus políticas y los
resultados de su administración hasta la fecha. Esto es cierto para reporteros,
editoriales y columnistas de opinión. El Wall Street Journal, El País y el New
York Times han sido especialmente críticos con las fallas de Andrés Manuel
López Obrador en su manejo de la pandemia de covid-19, mientras que en las
calles de la Ciudad de México se
agradece el trato a los adultos mayores al momento de recibir la vacuna anticovid19,
por parte del gobierno central y federal. Con el principio de que un buen
gobierno no necesita propaganda; es que al Presidente mexicano no parece
importarle el ataque mediático nacional y extranjero y también a diferencia de los ex mandatarios
mexicanos anteriores, López Obrador
oscila entre mostrar poco interés en la prensa extranjera que lo notan hostil.
Desde que asumió su cargo, sólo ha ofrecido una entrevista a un medio
internacional, en este caso al Editor en Jefe de Bloomberg, John Micklethwait.
Cuando la prensa extranjera critica a su gobierno, generalmente él hace a un
lado los comentarios, basándose en su credibilidad propia,que no ha podido ser
contradecida ni con el espionaje periodístico, ni con el empresarial ni con el
de gobiernos locales antiprogresistas ni cuando tuvo en su contra la fuerza del
estado como político, como candidato y como jefe de Gobierno. Los periodicazos
poco eficaces y mentirosos que nacen de la pérdida de privilegios,
principalmente trasnacionales, no son preocupaciones que le puedan causar
ahipnosis como las preocupaciones de
sacar de la ruina a un país que paradójicamente es rico. En numerosas ocasiones ha declarado
que “La mejor política exterior es la interior”. No parece interesarse en
atraer popularidad fuera de México, ni siquiera con las élites de izquierda. No
cree que los extranjeros tengan idea sobre cómo se debe manejar México, ni que
hay lecciones que aprender sobre lo que está sucediendo en otras partes del
mundo, que viven un momento muy diferente al empresidencialismo dictatorial que
ha vivido México. Más en www.somoselespectador.blogspot.com