No se puede negar, que la conjunción de un gobierno lópezobradorista federal y el local de la CDMX con Claudia Sheinbaum, han dado como resultado, jornadas de vacunación ordenadas que nada tienen que pedirles a las del primer mundo y que pueden diferenciarse claramente, con las jornadas anticovid de barbarie, efectuadas en partes del Estado de México y en la tierra de nadie en que Enrique Alfaro ha convertido a Jalisco. Tampoco se puede dejar de reconocer a los gobiernos de cada Alcaldía y especialmente d ela Venustiano Carranza, que hasta al momento han logrado brindar la dosis, en un promedio aproximado de cincuenta minutos, sin riñas ni empujones, y buscando la meta de poder aplicar 91 mil 241 vacunas para adultos mayores de 60 años y más, hasta
el 23 de marzo, en lo que es una de las demarcaciones más pobladas de la CDMX.
Las antiguas instalaciones de la Primera
Región Militar, en la colonia Aviación Civil, y el Internado No.17 de la Secretaría
de Educación Pública (SEP), han vivido jornadas de salud históricas en la
ciudad capital, con el reto de aplicar la dosis anticovid y evitar en la cita,
los contagios de COVID. La vacuna CoronaVac, que produce Sinovac, ya corre por
el organismo de varios ciudadanos capitalinos en su primera dosis, en donde al
salir del búnker de salvamento, sus exclamaciones son casi unánimes de señalar
eficacia,amabilidad y rapidez. La valentía y demanda tanto de fifís, antiprogresistas
y derechairos, y hasta de los cobardes
mentirosos que desvirtuaban las vacunas conseguidas por obligación en el gobierno de Andrés
Manuel López Obrador, son igualmente de atendidos, que los morenistas, chairos,
amlovers y que los objetivamente críticos. México no es Estados Unidos ni China, tampoco Chile o Noruega; pero su lugar décimo tercero, en promedio de vacunación y el proceso de elaborar su propia vacuna; resultan números que dificilmente podrían alcanzar anteriores gobiernos corruptos y que ya quisieran alcanzar los irlandeses y los bulgaros. Aunque la situación es estrictamente social y de seguridad sanitaria, no se puede concebir sin el ejercicio político, diplomático y de buen gobierno. Más en www.somoselespectador.blogspot.com