Las sospechas están al orden, aunque no se pueda asegurar que el accidente que sufrió quien fuera, recientemente, gobernadora del Estado de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, por la caída de un helicópetero, hayan sido producto de un asesinato. Sin embargo la confrontación que tuvo la hoy finada con el Ejecutivo federal por haber llegado al mando local de una manera dudosa con apoyo de su esposo y exgobernador de Puebla para continuar el control del gobierno poblano, han dado pie para que oportunistas quieran culpar al presidente López Obrador de tal fatalidad. Los priperrepanistas, que se han visto desplazados del control político del país y de los privilegios derivados de su mal gobierno y entrega empresarial, de por sí, no se aguantaban las ansias del ataque con tan solo veintisiete días de gestión lópezobradorista, a la cual han culpado de todos los males, incluso desde hace seis meses antes de tomar cargo. Martha Érika Alonso Hidalgo, Licenciada en diseño gráfico
con 54 años de edad, se interesó en el
mando de su país cuando su esposo Rafael Moreno Valle Rosas logró llegar a tal
cargo, y se convirtió en una pieza importante para el panismo, hasta lograr
obtener la gubernatura, como sexenio pasado inmediato, lo hizo su esposo,
situación pocas veces vista en gobiernos del mundo, y que en su momento
solamente fue intentada por los Clinton en Estados Unidos y por Vicente Fox, al
terminar su sexenio, aunque el plan no se
concretó a fin de cuentas.