jueves, 27 de diciembre de 2018

POR LA RAJA POLITICA





























Las sospechas están al orden, aunque no se pueda asegurar que el accidente que sufrió  quien fuera, recientemente,  gobernadora del Estado de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, por la caída de un helicópetero, hayan sido producto de un asesinato. Sin embargo la confrontación que tuvo la hoy finada con el Ejecutivo federal por haber llegado al mando local de una manera dudosa con apoyo de su esposo y exgobernador  de Puebla  para continuar el control del gobierno poblano, han dado pie para que oportunistas quieran culpar al presidente López Obrador  de tal fatalidad. Los priperrepanistas, que se han visto desplazados del control político del país y de los privilegios derivados de su mal gobierno y entrega empresarial, de por sí, no se aguantaban las ansias del ataque con tan solo veintisiete días de gestión lópezobradorista, a la cual han culpado de todos los males, incluso desde hace seis meses antes de  tomar cargo. Martha Érika Alonso Hidalgo, Licenciada en diseño gráfico con 54 años de edad,  se interesó en el mando de su país cuando su esposo Rafael Moreno Valle Rosas logró llegar a tal cargo, y se convirtió en una pieza importante para el panismo, hasta lograr obtener la gubernatura, como sexenio pasado inmediato, lo hizo su esposo, situación pocas veces vista en gobiernos del mundo, y que en su momento solamente fue intentada por los Clinton en Estados Unidos y por Vicente Fox, al terminar su sexenio, aunque el plan no se  concretó a fin de cuentas.