Los amantes de las telenovelas y las teleseries de narcos, jamás habían visto por televisión, una ceremonia tan noble como la que le fue rendida a Andrés Manuel López Obrador para otorgarle el bastón de mando de los pueblos indígenas, situación a la cual no había accedido antes, ningún Presidente de la República. Estas comunidades habían sido hechas a un lado de una toma de posesión y ahora en pleno Zócalo, le realizaban al nuevo presidente un ritual de purificación de los pueblos indígenas que tiene
como fin liberarlo de malas energías durante su mandato, y recibió el Bastón de
Mando durante una ceremonia oficial, en donde el momento más emotivo, fue cuando el líder de la comunidad se hincó ante el mandatario y éste en respuesta, en vez de disfrutar la suplica cual conquistador supremo, determinó romper el protocolo y también hincarse con toda la humildad, que provocó un murmullo entre los miles de presentes. López Obrador se convierte así en el primer presidente que
recibe el Bastón de Mando, símbolo del poder, de manos de los 68 pueblos
originarios, lo que demuestra el reconocimiento de nuevo presidente por los
grupos indígenas del país