miércoles, 12 de diciembre de 2018

NO SE DIO EL MILAGRO GUADALUPANO













Un doce de diciembre se aprueba por  el pripan,  El Fondo Bancario de Protección al Ahorro, llamado  Fobaproa  que fue un fondo de contingencia creado  por el gobierno mexicano en conjunto con la totalidad de los partidos políticos dominantes en aquel entonces, a fin de enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios, en donde la quiebra de particulares se volvió deuda pública. Protegida por granaderos y bajo el amago de violencia de deudores de la banca organizados en “El Barzón”, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Protección al Ahorro Bancario, con 325 votos a favor (de priístas, panistas y la independiente Carolina O'Farril); 159 en contra (de PRD, PT, Ecologista, 11 panistas, 7 priístas y 5 independientes), y una abstención (PAN). La nueva ley autoriza que sean los contribuyentes quienes paguen el costo del quebranto financiero estimado en cerca de 600 mil millones de pesos. Un nuevo organismo, el Instituto de Protección al Ahorro Bancario IPAB, respaldará los compromisos que asumió el FOBAPROA, con recursos del erario que el Congreso le concederá anualmente. Según los funcionarios hacendarios, de los 552 mil millones de pesos del anterior FOBAPROA, más de 400 mil millones se convertirán directamente en deuda pública y 150 mil serán sujetos a un proceso de revisión. Un 12 de diciembre de 1998 ,  mientras miles de mexicanos  avalados por la iglesia y el gobierno fortalecían el mito del Tepeyac, se legalizaba así,  el rescate al sistema bancario que efectuó el presidente Zedillo, quien conforme a la fracción VIII del artículo 73 de la Constitución y al artículo noveno de la Ley General de Deuda Pública, logró la autorización pripanista para contraer la deuda pública más grande en la historia de nuestro país y que Viceente Fox dio su palabra de honor de investigar, haciendo todo lo contrario. Ahora el rezo es para que la corrupción sea desaparecida, y  el nuevo  presidente de izquierda cuyo partido base se llama MORENA, dice estar obcecado en ello,  aunque tenga que enfrentarse a la esfera judicial, empresarial y hasta legislativa. “El proceso de compra venta de Banamex fue manipulado por Ernesto Zedillo, quien al lado del actual presidente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel Gurría Ordóñez, es responsable principal de la enorme deuda pública del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), cuyo valor será pagado por todos los mexicanos”, aseguran los analistas a toro pasado. Durante mucho tiempo, el debate parlamentario sobre el FOBAPROA estuvo suspendido por iniciativa de los partidos de oposición, que demandaban esclarecer previamente sus operaciones. Finalmente,  la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública y el Poder Legislativo firmaron un acuerdo pero de disimulo, para reformar el sistema financiero. Así se convino “crear mecanismos de supervisión más eficientes sobre la actividad crediticia, estudiar la legalidad de las operaciones del FOBAPROA, establecer un marco jurídico para evitar nuevas crisis financieras, castigar a quienes se hayan beneficiado o hayan permitido alguna ilegalidad en las operaciones del salvamento bancario, abatir costos del quebranto financiero, apoyar a pequeños y medianos deudores y buscar la mayor equidad en la distribución de los costos del rescate”. Legaron otros del PRI, otros del PAN, el PRD dejó de ser un partido de oposición para formar el perrepripan y el objetivo de investigación no ha crecido. El 12 de diciembre de 1998 los legisladores del PRI y del PAN aprobaron con 326 votos las reformas a las leyes del Banco de México, de Instituciones de Crédito, del Mercado de Valores y para regular las Agrupaciones Financieras (Fobaproa), además de la creación del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB)